La declaración de cassette dirá que primero está Gimnasia y después habrá que pensar en Boca, pero lo cierto es que todo River ya está metido en la cuenta regresiva hacia el cruce del próximo martes en el Monumental, cuando se jueguen los primeros 90 minutos de la semifinal de Libertadores. Por eso, Marcelo Gallardo prepara una formación alternativa para ir a La Plata y evalúa distintas variantes para un nuevo superclásico copero.

 

La estrategia del Muñeco ha sido fundamental en los últimos mano a mano contra Boca. Lo padecieron Arruabarrena y Barros Schelotto, pero ahora enfrente está Gustavo Alfaro, quien en la reciente visita a Núñez por la Superliga hizo un planteo más que cauteloso, al que River no pudo encontrarle la vuelta. Por eso, aunque en el cuerpo técnico no imaginan al rival con una postura tan defensiva para el martes, el DT no quiere dejar detalle librado al azar y esconderá hasta último momento, como de costumbre, sus cartas.

En cuanto a nombres, las dudas pueden plantearse en la zaga central (¿Pinola acompañará a Martínez Quarta o tendrá lugar Paulo Díaz?) y en el mediocampo, a partir de la lesión de Nicolás De La Cruz. Si el uruguayo no se recupera, su reemplazante natural sería Cristian Ferreyra, pero también está lesionado. Atrás aparece Jorge Carrascal, aunque en Núñez no lo imaginan titular en un partido como el que se viene. ¿Entonces? Una variante podría ser repetir la fórmula que Gallardo utilizó en la final que se disputó en la Bombonera: tres zagueros (ahí Díaz jugaría junto Martínez Quarta y Pinola), Montiel y Casco sumándose a un mediocampo a los costados de Enzo Pérez, Nacho Fernández y Palacios un poco más adelante y arriba Suárez y Borré.

¿Repetirá la fórmula que utilizó en la final en La Boca, con tres zagueros y los laterales sumándose al mediocampo?

También sin De La Cruz podría mantenerse la defensa habitual y compensar su ausencia con el ingreso de Zuculini para que acompañe a Enzo Pérez en el medio, pero éste bajó su nivel cada vez que tuvo que compartir la zona central, por lo cual Gallardo descartaría esa posibilidad. Así, entonces, la evolución del uruguayo será fundamental para definir los 11 que arranquen la primera semifinal. El Muñeco moverá piezas como en un tablero de ajedrez, pero habrá que esperar hasta último momento para saber cuáles pondrá en el verde césped.