La historia de los superclásicos está repleta de héroes y villanos, según el cristal y la óptica desde donde se mire. También de verdugos y de futbolistas que pasaron de una vereda a la otra. Quizá el ejemplo más emblemático sea Lucas Pratto. El Oso fue autor de dos goles en las dos finales de la Copa Libertadores 2018, uno de ellos sacando desde el medio. Pocos imaginaron que un jugador que hizo parte de sus inferiores en Boca, terminaría amargándolos en la Final Eterna.

Si bien en este superclásico ya quedan pocos sobrevivientes de aquella final en el Estadio Santiago Bernabéu, habrá un protagonista especial, que estuvo en la tribuna celebrando los goles del Oso, de Juanfer y del Pity y hasta se llevó una medalla por haber participado de la fase de grupos de aquella Copa Libertadores. Se trata de Marcelo Saracchi, ex lateral izquierdo del Más Grande y una de las ventas más jugosas de River en aquellos años.

El marcador de punta uruguayo volverá este domingo al Monumental con la camiseta del eterno rival. “Mi pasado es mi pasado, no lo voy a borrar con nada ni lo voy a negar”, había declarado el propio Marcelo Saracchi el día de su presentación en Boca. Este fin de semana vivirá sensaciones encontradas y seguramente la reprobación de los hinchas millonarios, que no perdonan la “traición” futbolera y el haber elegido la vereda incorrecta.

Los números de Marcelo Saracchi en River

Marcelo Saracchi vivió un año muy particular en River. Llegó a mediados de 2017, casi en silencio, proveniente de Danubio. A los pocos meses ganó su primer título con la banda roja en el pecho: la Copa Argentina. Pero lo mejor estaba por venir. En marzo de 2018, el Millonario venció a Boca en Mendoza y se quedó con la Supercopa Argentina. El uruguayo fue titular y jugó un partidazo. A mitad de año fue transferido al Leipzig alemán, pero fue parte de la primera parte de esa Copa Libertadores eterna que terminaría en las vitrinas.

Más allá de los dos títulos que obtuvo con River, Marcelo Saracchi disputó 30 partidos oficiales con la camiseta del Más Grande. Marcó 1 gol y dio 2 asistencias. Su transferencia al fútbol alemán dejó en las arcas del club cerca de 11 millones de euros limpios. Una de las operaciones más onerosas de ese año.