Una muy buena carta de presentación. Así puede calificarse el debut absoluto como titular de Daniel Zabala, el marcador central juvenil que salió a la cancha el viernes por la noche ante Huracán y que pese a la derrota del equipo mostró cuestiones muy interesantes tanto en lo futbolístico como en lo que respecta a la personalidad y el temperamento.
Martín Demichelis decidió que el pibe de 21 años sea el reemplazo de Paulo Díaz en defensa, debido a que el chileno llegaba con piernas cansadas luego de su viaje a Europa con la selección chilena en la fecha FIFA que culminó hace algunos días. Se movió como segundo marcador central, y pese a que es una posición que no conoce demasiado porque suele desenvolverse como primer central o como lateral, mostró un buen aplomo y resolvió de buena manera en la mayoría de sus intervenciones.
Con buen marcaje en los mano a mano, juego aéreo y fortaleza física, Zabala no se dejó amedrentar por el contexto de hacer su debut oficial en tierras visitantes. Tuvo buena ubicación para rechazar centros frontales o desde los costados y, pese a alguna distracción con la pelota, no cometió errores groseros y estuvo más que a la altura de las circunstancias. Inclusive tiró un caño espectacular promediando el segundo tiempo.
Cabe destacar que Zabala solamente había disputado cuatro amistosos con la camiseta de River, uno durante el 2023 y tres durante este 2024, e ingresó muy bien hace algunos días en Mendoza en lo que fue la derrota frente a Independiente Rivadavia. Tiene una muy buena consideración para el DT y, teniendo en cuenta las complicaciones de Funes Mori con las lesiones y de David Martínez con rendimientos bajos, no se descarta que siga sumando minutos importantes en lo que viene.
El gol histórico que no pudo ser para Zabala
A muy pocos minutos de comenzado el partido, Zabala había empujado de gran manera la pelota a la red del arco rival pero finalmente la jugada se anuló por una posición adelantada muy milimétrica que fue resuelta por el VAR, si bien el juez de línea había levantado la bandera inmediatamente cuando el pibe salió a festejar lo que creía que iba a ser un gol inolvidable e histórico para su carrera.