River ganó, gustó pero no goleó. Tuvo la chance de hacer más goles, desperdició una gran cantidad de situaciones, pero el Millonario volvió a plasmar una superioridad tremenda sobre su rival y el Monumental vivió una verdadera fiesta. El Más Grande sigue mirando a todos desde arriba y mantiene la ventaja de seis puntos sobre San Lorenzo. Mejor, imposible.
Tras la victoria frente a Independiente, Martín Demichelis habló en conferencia de prensa y se mostró feliz por la buena producción futbolística de sus dirigidos: “No sé si ya alcanzamos un techo o no, eso lo dejo para ustedes. Se está viendo un futbol argentino muy equiparado, en el que se definen partidos en los últimos minutos, y nosotros ganamos un clásico sin pasar sobresaltos, porque nos llegaron muy poco. Cerramos un gran partido, tuvimos algunas chances más para estirar el marcador, pero como entrenador me voy muy contento a casa”, expresó Micho.
Consultado por el planteo defensivo de su rival, el técnico millonario explicó cuál fue la idea para poder romper el cerrojo que armaron los de Avellaneda en el fondo: “Independiente con Ricardo (Zielinski) como DT lleva muy pocos días. Contra Racing había jugado 4-4-2, pero para este partido esperaba esa línea de 5-4-1 que pusieron. Con Nacho y Barco buscamos jugar adelante de los stopers sin darles ninguna referencia. Hoy era una línea de cinco que los laterales no iban a presionar alto. Les planteé un tres contra tres, con esa cantidad de volantes más nuestros laterales bucamos jugar un cinco contra cinco”, explicó.
Por su parte, afirmó que no le da mucha importancia a las estadísticas: “Están ahí y quedan en los libres, pero a nosotros no nos sirven. Lo que sí tenemos que hacer son análisis para seguir corrigiendo y creciendo. La gente viene a ver goles, eso está claro. Si se puede jugar bien y ganar, mucho mejor. Hoy hubo partidos que se igualaron o ganaron en el último minuto. Hay que ver el vaso medio lleno, tuvimos ocasiones para hacer más goles, hay que estar contentos”, manifestó el DT.
Además, reveló por qué decidió mandar a la cancha al doble nueve: “Cuando nos quedamos con un hombre de más, queríamos tener más presencia dentro del área y por eso me decidí por Borja y Salomón. Buscábamos el segundo gol y más hambre de gol que ellos dos no tenía en el plantel. Lamento no darle tantos minutos a todos. Hoy le tocó convertir a Miguel, el otro día a Salomón y Pablo. La competitividad nos está haciendo crecer, ya les va a tocar a todos”, indicó.
“Cuando aceptás una posición como la de entrenador de River, tenés que soñar en grande para después intentar convencer a los jugadores de ir siempre por mucho más. Disfrutamos el momento lo justo y necesario, cada triunfo tiene que venir con un nuevo escalón de humildad para mantener la armonía del grupo. Todavía no hay campeón con 33 puntos, estamos bien pero podemos estar mejor. Tenemos que hacer un gran partido en Tucumán porque va a ser durísimo. Hay que ir por más”, agregó a la hora de hacer un balance de su ciclo al frente del Millonario.
“Recién van 13 partidos, en el entretiempo de Tucumán estaríamos en la mitad del torneo”, remarcó Micho. Y reiteró por qué prefiere mantener la cautela: “Hago los análisis para saber cómo estamos, pero todavía me falta enfrentar a 14 equipos. Estuve 20 años fuera de Argentina y al volver me encontré con un futbol muy competitivo. Hoy fuimos dominantes, pero no es fácil controlar los partidos y ganarlos sin sobresaltos, se empieza a notar el cansancio en la semana”. Y para cerrar, dejó una frase con sabor a chicana para el eterno rival: “Volvimos a hacer un gran partido y el hincha de River está tranquilo”, concluyó.