Durante toda su historia, River Plate ha contado en sus filas con nombres propios de una jerarquía realmente imponente. Así fue como el Millonario se convirtió en el equipo más grande de Argentina y luego se consolidó como tal. Un sitio donde todos siempre quisieron jugar y donde muchos lograron tocar el cielo con las manos formando parte de conquistas para el recuerdo.
A su vez, paralelamente, muchos de estos futbolistas fueron producto de las extraordinarias divisiones inferiores de River. Durante gran parte de su historia, la cantera del Más Grande ha trabajado de forma fabulosa, desarrollando talentos no solamente en torno a las cuestiones futbolísticas sino también con respecto a lo humano, poniéndole atención a lo psicológico.
En ese contexto, el semillero de River es uno de los más reconocidos del país, del continente y del planeta en general. De hecho, muchos jugadores surgidos de las divisiones menores del Millonario han sido completamente importantes tanto para la Selección Argentina como para varios de los combinados más importantes del globo terráqueo. Por ello, hacemos un repaso por los más destacados.
Ángel Labruna
El Feo es, ni más ni menos, el máximo ídolo histórico de River. Pero no solamente eso: paralelamente es el máximo artillero de la historia del fútbol argentino sumando la máxima categoría, las copas nacionales y los torneos internacionales. Es que acumuló la escalofriante suma de 317 anotaciones. Una verdadera locura.
Labruna integró aquel equipo de La Máquina de la década 1940 que es considerado por muchos como el mejor de toda la historia del fútbol argentino. De hecho, también es el máximo goleador de la historia del Superclásico, habiéndole anotado nada más ni nada menos que 16 tantos al contrincante de toda la vida.
A su vez, Labruna anotó 17 goles en 37 partidos oficiales con la Selección Argentina, habiendo representando a la Albiceleste en la Copa del Mundo de Suecia en 1958. En tanto, con el combinado nacional ganó el Campeonato Sudamericano en dos oportunidades: primero en 1946 y posteriormente en 1955. Luego militó en Rampla Juniors, Rangers de Talca y Platense.
José Manuel Moreno
Hay quienes dicen que José Manuel Moreno estuvo a la altura de genios del calibre de Diego Armando Maradona y Lionel Messi. Los que vieron jugar al Charro indican que fue un distinto por completo, capaz de hacer cosas que no eran nada comunes para la época. Y, como no podía ser de otra manera, dio sus primeros pasos en River.
Moreno debutó con la camiseta de River en 1935 y también fue una pieza clave de La Máquina. En el Millonario se despachó con la brutal suma de 158 goles en 263 partidos pese a desempeñarse durante muchísimo tiempo más lejos del arco rival. Un futbolista capaz de retroceder, hacerse dueño de la pelota y encargarse de la elaboración de juego.
Moreno también marcó 19 goles en 34 partidos con la Selección Argentina, con la que ganó dos ediciones del Campeonato Sudamericano. Posteriormente supo defender la camisetas de Real España de México, Universidad Católica de Chile, Boca Juniors, Defensor Sporting, Ferro Carril Oeste y Deportivo Independiente Medellín.
Adolfo Pedernera
Claro está: si hablamos de La Máquina no podemos dejar de mencionar a Adolfo Pedernera, uno de los jugadores más importantes de ese equipo y de la historia del fútbol argentino. Marcó 131 tantos en 278 partidos con la camiseta de River. De hecho, tan vital fue para el Millonario que su partida determinó el final de aquella formación histórica de la década de 1940.
Naturalmente, Pedernera también tuvo un exitoso paso por la Selección Argentina, con la cual formó parte de la conquista de tres ediciones del Campeonato Sudamericano, lo que actualmente sería la Copa América: en 1941, 1945 y 1946. Posteriormente dirigió a la Albiceleste en la Copa del Mundo de Chile, en 1962.
Tras marcharse de River, el nacido en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, vistió los colores de Atlanta, Huracán y Millonarios. Pero, sin ningún tipo de dudas, es uno de los futbolistas más importantes que han defendido la camiseta del equipo Millonario, donde fue apodado de dos maneras que nunca serán olvidadas: “Maestro” y “Frentudo”.
Alfred Di Stéfano
Alfredo Di Stéfano es considerado como uno de los jugadores más importantes de la historia del fútbol. Sí, inclusive a la par de estrellas de la jerarquía de Diego Armando Maradona, Lionel Messi y Pelé. Y surgió de las divisiones inferiores de River, donde llevó a cabo su anhelado debut como profesional allá por 1945, durante la época de La Máquina.
Pese a ser muy joven, la Saeta Rubia no demoró en llamar la atención de propios y extraños con el Millonario, a tal punto que redondeó 55 goles en 75 partidos jugados. También militó en Huracán y Millonarios antes de llegar a Real Madrid, donde marcó un antes y un después y donde se transformó en un ídolo completo y absoluto.
Di Stéfano, que representó a los seleccionados de Argentina y de España, se despachó con 308 anotaciones en 396 partidos jugados con el combinado Merengue, con el que ganó cinco ediciones de la Copa de Campeones de Europa, la actual UEFA Champions League. Una verdadera brutalidad.
Amadeo Carrizo
Amadeo Carrizo surgió de las divisiones inferiores de River y terminó transformándose en uno de los arqueros más importantes de la historia del fútbol argentino junto a nombres como los de Ubaldo Matildo Fillol, Nery Pumpido y Emiliano Martínez, entre otros. Un arquero que revolucionó el puesto de manera contundente.
Amadeo debutó en 1945 y se terminó ganando el puesto en medio de una era dorada de River, durante jugó durante nada más ni nada menos que 23 años antes de marcharse a Millonarios de Colombia, donde también se convirtió en un ídolo que es recordado hasta el día de hoy.
Carrizo defendió el arco de River en 552 oportunidades y representó a la Selección Argentina en la Copa del Mundo de Suecia 1958. Cosechó 11 títulos con el equipo Millonario y uno con la Selección Argentina: la Copa de las Naciones disputada en territorio brasileño.
Enrique Omar Sívori
Al igual que Alfredo Di Stéfano, Enrique Omar Sívori fue un jugador argentino que trascendió de manera contundente en Europa, incluso llegando a militar para el seleccionado italiano. Debutó en River en 1954 y el Millonario no pudo retenerlo durante un tiempo prolongado debido a que su talentos llamaba la atención de todos.
Tras marcar 29 goles y ganar tres títulos con River, Sívori se fue a la Juventus por una cifra muy importante, algo que le sirvió a River para ampliar el Estadio Monumental. Ya en la Vecchia Signora, el delantero se despachó con 166 anotaciones en 254 encuentros. Eso antes de recalar en Napoli, donde finalizó su carrera como profesional.
Cabe destacar que, en primera instancia, el Cabezón defendió la camiseta del seleccionado argentino. Sin embargo, luego llegó el turno de la Azzurra, con la que vio acción en la Copa del Mundo de Chile en 1962. Una carrera brillante que tuvo su puntapié inicial en el Más Grande, como no podía ser de otra manera.
Norberto Alonso
El Beto Alonso es otro de los máximos ídolos de River. Dueño de un talento fabuloso, de una personalidad asombrosa y de un amor por la camiseta pocas veces visto, este volante ofensivo marcó un antes y un después en la historia del conjunto Millonario.
Formó parte del primer título mundial de la Selección Argentina en 1978 y también lo ganó todo con River, inclusive la primera conquista de la Copa Libertadores de América y de la Copa Intercontinental. Fueron nada más ni nada menos que 160 anotaciones en 420 partidos.
Alonso ganó nueve títulos con el Millonario, pero lo cierto es que también tuvo pasos por Olympique de Marsella y Vélez Sarsfield, aunque su corazón siempre estuvo en Núñez, lugar que siempre consideró como su casa, esa de la que sigue formando parte todos los días.
Ramón Díaz
Ramón Díaz llegó a ser uno de los entrenadores más importantes de toda la historia de River, pero, anteriormente, el Pelado fue un extraordinario delantero que maravilló a propios y extraños rompiendo redes con la camiseta del Millonario. Un completísimo atacante que ganó la Copa del Mundo Sub-20 con Argentina en 1979.
Ramón tuvo dos etapas como futbolista en River, marcando 94 anotaciones en 202 partidos oficiales. Luego defendió las camisetas de Napoli, Avellino, Fiorentina, Inter de Milán y Mónaco en el continente europeo y de Yokohama Marinos en Japón.
Por otra parte, Ramón Díaz jugó el Mundial de España 1982 con la Albiceleste, camiseta con la que supo redondear un muy interesante promedio: 18 anotaciones al cabo de 28 encuentros de carácter oficial. Sin lugar a dudas, un delantero completamente implacable.
Claudio Caniggia
Claudio Caniggia jugó tres Mundiales con la Selección Argentina -Italia 1990, Estados Unidos 1994 y Corea-Japón 2002-, siendo el primero de ellos en el que más impactó. Sin embargo, los primeros pasos del Pájaro se dieron defendiendo la camiseta de River, donde se formó.
Caniggia debutó en el Millonario en 1985 y estuvo tres años antes de iniciar su camino en Europa, donde supo jugar en Hellas Verona, Atalanta, Roma, Benfica, Dundee FC, Glasgow Rangers y Wembley FC. También militó en Boca Juniors y Qatar SC.
Caniggia formó parte del equipo de River que lo ganó todo con el Bambino Veira sentado en el banco de suplentes, aunque, dada su juventud, era considerado como una pieza de recambio. Además completó 16 anotaciones en 50 partidos oficiales con la Albiceleste.
Hernán Crespo
Hernán Crespo, popularmente conocido como Valdanito, es uno de los mejores delanteros que estuvieron en actividad en las últimas décadas. Brilló pese a ser muy joven con la camiseta de River, siendo la gran figura de la Copa Libertadores de América ganada en 1996, algo que le terminó abriendo las puertas del viejo continente.
En Europa, Crespo brilló en Parma, Lazio, Inter, Chelsea, Milan y Genoa. En total, sumando todos los equipos de su carrera como futbolista profesional, Crespo se despachó con la impresionante suma de 273 tantos y 66 asistencias en 606 encuentros oficiales. Una locura.
Crespo, que representó a Argentina en los Mundiales de Francia 1998, Corea-Japón 2002 y Alemania 2006, anotó 35 tantos en 64 partidos oficiales con la Albiceleste. Ganó 13 títulos domésticos y cuatro títulos internacionales durante su carrera como jugador.
Ariel Ortega
Si hablamos de talento, no hay un mejor nombre propio para graficarlo que el de Ariel Arnaldo Ortega. Talento puro. Potrero. Atrevimiento. Gambeta. Un jugador que difícilmente pueda volver a verse en un campo de juego. Y sí, naturalmente, dio sus primeros pasos con la camiseta de River.
En el Millonario, su gran amor, tuvo repetidas etapas y en total se despachó con 80 goles y 108 asistencias en 361 partidos oficiales. Además formó parte de la conquista de cuatro títulos locales y de un título internacional: la Copa Libertadores del año 1996.
Además, Ortega jugó tres Mundiales con Argentina, anotando 17 goles en un total de 88 partidos con la Albiceleste durante toda su estadía en el combinado nacional. El Burrito también maravilló al mundo defendiendo los colores de Valencia, Sampdoria, Parma, Fenerbahce, Newell’s Old Boys de Rosario, Independiente Rivadavia, All Boys y Defensores de Belgrano.
Marcelo Gallardo
Antes de transformarse en el entrenador más importante de toda la historia de River, el Muñeco Gallardo fue un jugador extraordinario. Dio sus primeros pasos con Daniel Passarella como entrenador y terminó de consolidarse con Ramón Díaz en el banco de los suplentes.
Gallardo también tuvo más de un paso por el club y siempre se las ingenió para ser el cerebro. Fueron 70 tantos en 305 partidos oficiales, con seis títulos locales y dos títulos internacionales. Pero claro, también tuvo un paso extraordinario por Europa y por la Selección Argentina.
El Muñeco militó también en Mónaco, Paris Saint-Germain, DC United y Nacional de Montevideo. Y, con la Albiceleste, jugó los Mundiales de Francia 1998 y Corea-Japón 2002. Con el combinado nacional tuvo números interesantes: 14 goles en 44 encuentros.
Pablo Aimar
El Payasito supo encantarnos a todos con su talento, su verticalidad, su gambeta en velocidad y su carisma. Formó un tridente para el recuerdo con Javier Saviola y Juan Pablo Ángel, marcando 30 goles y 26 asistencias en 114 partidos oficiales con el Millonario, incluyendo su breve paso en su regreso.
Aimar jugó los Mundiales de Corea-Japón 2002 y Alemania 2006 con la Selección Argentina, además de haber sido campeón del Mundial Sub-20 de Malasia en 1997. Pero claro, como no podía ser de otra manera, el volante ofensivo también brilló en Europa.
Valencia, Real Zaragoza y Benfica fueron los equipos de Aimar en el viejo continente. Y en todos y cada uno de ellos fue y sigue siendo un verdadero ídolo, habiendo dejado una imagen absolutamente brillante. También defendió los colores de Johor Darul Takzim y de Estudiantes de Río Cuarto.
Javier Saviola
Javier Saviola coincidió, precisamente, con Pablo Aimar, con quien conformó una sociedad que perdura en la memoria de todos y cada uno de los hinchas de River. El Conejito fue otro producto genuino de las divisiones inferiores del Más Grande, donde debutó siendo muy chico y donde la rompió toda pese a su extrema juventud.
Saviola fue el goleador del campeonato argentino con apenas 17 años y completó un total de 58 anotaciones con la camiseta Millonaria. Un jugador que supo defender los colores de dos de los gigantes más imponentes del mundo como Barcelona y de Real Madrid además de Mónaco, Sevilla, Benfica, Málaga, Olympiakos y Hellas Verona.
Saviola fue campeón del mundo con la Selección Argentina Sub-20 en 2001 y también representó a la Albiceleste en Alemania 2006. En total, el Conejito se despachó con 12 goles en 43 partidos oficiales con el combinado nacional, donde también dejó un grato recuerdo.
Javier Mascherano
Si hablamos de jugadores que surgieron de River y triunfaron en Europa, no podemos pasar por alto a Javier Mascherano. Debutó antes en la Selección Argentina que en el Millonario, donde estuvo poco tiempo dadas sus evidentes condiciones técnicas y físicas.
Más tarde, el Jefecito jugó en Corinthians y West Ham United, aunque sus momentos más dorados se produjeron en dos de los equipos más importantes del mundo como Liverpool y Barcelona. Más tarde llegaría el momento de Hebei Fortune y de Estudiantes de La Plata.
Con la Albiceleste, el nacido en San Lorenzo, provincia de Santa Fe, jugó cuatro Mundiales: Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018. También vio acción en cinco ediciones de la Copa América y ganó el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004 y de Pekín en 2008.
Gonzalo Higuaín
Gonzalo Higuaín es, lisa y llanamente, uno de los delanteros más destacados del mundo de las últimas décadas. Algunos cuestionamientos injustificados no pueden contrarrestar las estadísticas magníficas y contundentes de este extraordinario atacante surgido de las divisiones inferiores de River.
El Pipita dio sus primeros pasos en el Millonario y hasta fue figura en un Superclásico. Luego defendió camisetas de equipos gigantes como Real Madrid, Napoli, Juventus, Milan y Chelsea. Finalmente, se despidió de la actividad profesional en Inter Miami.
Con la Selección Argentina, Higuaín marcó 31 goles en 75 partidos oficiales, además de haber jugado los Mundiales de Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018. Un jugador castigado injustamente que demostró con una infinidad de tantos que contaba con un poderío goleador infernal.
Los campeones en Qatar 2022
Recientemente, la Selección Argentina que conquistó el Mundial de Qatar 2022 contó con una fuerte presencia de nombres propios surgidos de las divisiones inferiores del conjunto Millonario. Una nueva demostración de la importancia de la cantera de River.
Hablamos de Enzo Fernández, Julián Álvarez, Germán Pezzella, Guido Rodríguez, Gonzalo Montiel y Exequiel Palacios. Inclusive, varios de ellos fueron decisivos para el destino del equipo de Lionel Scaloni, catapultándose como figuras descollantes de dicho evento.
Sin ir más lejos, Enzo Fernández fue elegido como el jugador joven más destacado de dicha Copa del Mundo. Y, posteriormente, protagonizó la transferencia más importante de un futbolista argentino en toda la historia al mudarse de Benfica a Chelsea.