La partida de Lucas Beltrán al fútbol italiano significó una buena noticia para las arcas del club, pero a la vez plantea un nuevo desafío para lo que viene. Es que Martín Demichelis perderá para el próximo semestre 22 goles y 7 asistencias, que es la marca que tuvo el Vikingo desde su regreso de Colón de Santa Fe. También se va ese jugador incansable para apretar y presionar las defensas rivales, para no dar una pelota por perdida y para estar siempre al acecho.

Martín Demichelis tendrá que afrontar a partir de ahora un nuevo desafío: encontrar un sucesor de Lucas Beltrán, que haga olvidar rápidamente su partida. No será tarea sencilla porque Miguel Ángel Borja y Salomón Rondón, los otros dos “nueve clásicos” que tiene dentro del grupo, no tienen las mismas características que el Vikingo. Si River decide no reemplazar al cordobés, cambiará necesariamente su forma de jugar, de plantarse en el campo y hasta de recuperar la pelota. Al menos, mientras Borja y Rondón sean los protagonistas del ataque.

Más allá de la presencia del venezolano y del colombiano dentro del plantel, el cuerpo técnico millonario comienza a mirar de reojo lo que hay abajo. En la Reserva empiezan a asomar esos pichones de crack que históricamente le dieron resultados a River. Y a la luz de las últimas presentaciones y antecendentes, tanto en el equipo dirigido por Marcelo Escudero como en las selecciones juveniles, hay razones para ilusionarse en un futuro cercano.

Agustín Ruberto y Alexis González: el futuro ya llegó

Tras la partida de Joaquín Panichelli al fútbol español, la Reserva del Más Grande inició el 2023 con una renovación del plantel y donde más se notó fue en la zona de ataque. Allí comenzaron a sumar minutos algunos chicos que ya habían tenido la chance de debutar a fines de 2022, pero no venían teniendo continuidad. Entre los nombres más destacados aparecen Agustín Ruberto y Alexis González, dos centrodelanteros que no solo se llevan bien con el gol, sino que además tienen todas las condiciones que debe completar un delantero de River.

Agustín Ruberto llegó a River con edad de infantiles, en 2011. Se probó en el Millonario como defensor, pero los entrenadores terminaron encontrándole su lugar en el mundo: el área rival. En las infantiles del Más Grande comenzó a construir una sociedad indestructible con su compañero de categoría Claudio Echeverri. En 2021, jugando para la Octava, fue el goleador del campeonato con 17 festejos en 14 partidos. Un año más tarde se coronó campeón con la Séptima. A los pocos meses subió a la Reserva y allí se mantuvo hasta la actualidad.

Mide 1.80 y se destaca por su potencia, su juego aéreo, pero también por su capacidad para jugar de espaldas al arco y manejar la pelota con mucho criterio. El 3 de febrero de 2023 hizo su debut en Reserva con apenas 16 años, en la derrota frente a Belgrano, ingresando en el segundo tiempo por Federico Moreno. En abril de 2022 ya había firmado su primer contrato profesional con la institución, con una cláusula millonaria y una duración hasta junio de 2024. En el Sudamericano Sub 17 fue una de las grandes figuras de la Selección Argentina. Dentro de unos meses tiene todos los boletos para jugar su primer Mundial juvenil con la Albiceleste. Es otras de las grandes esperanzas de la cantera millonaria de cara al futuro cercano.

Alexis González nació el 13 de enero de 2005 en Posadas, Misiones. Participó de una prueba que organizó River junto al Club Atlético Posadas en su ciudad natal. Ese día jugó de enganche y de volante central. A los pocos días le comunicaron que tenía que viajar a Buenos Aires y entrenar junto a una categoría del Millo. Ahí lo agarró Alejandro Montenegro, que lo puso de centrodelantero y encontró su lugar en la cancha.

A la hora de hablar sobre sus características, es un jugador técnico a la hora de definir, con buen juego aéreo y capacidad para salir del área y participar del circuito de juego. “Eso me quedó de cuando era enganche”, afirmó alguna vez el propio Alexis. ¿Sus referentes? Fernando Cavenaghi, Luis Suárez y Lucas Pratto. Un goleador de raza, que sueña con seguir inflando redes, como lo viene haciendo desde el fútbol infantil.

Santino Gallardo y el legado del Muñeco

La categoría 2006 tiene otro centrodelantero que viene pidiendo pista en el último tiempo. Su apellido es fácilmente identificable y tiene mucha sangre riverplatense en las venas. Se trata de Santino Gallardo, el menor de los hijos del Muñeco que jugaron en River. Con características muy disímiles a Matías y a Nahuel, ya que juega como un centrodelantero bien definido.

En cuanto a sus características, tiene un físico privilegiado y mucho olfato goleador. Es alto (mide cerca de 1.80), sabe jugar de espaldas al arco, pero su lugar en el mundo es el área, donde suele imponer su potencia y su velocidad. Llegó a River a principios de 2020, con edad de novena división, donde peleó mano a mano el puesto con Agustín Ruberto. Este año le marcó un gol a Boca en el superclásico de Sexta División. Que la gente crea.

Diego Guallama, otro atacante que empuja

Nació el 8 de enero de 2004 en San Juan. Llegó a River con edad de infantiles en 2016, luego de que los captadores del Millonario lo observaran en una serie de torneos regionales. El Tigre -así lo apodan desde pequeño- dio sus primeros pasos en el Club Alianza. Siempre fue centrodelantero y un goleador de raza.
En octubre de 2022 fue citado por primera vez para jugar en la Reserva de River.

Debutó el 8/10 frente a Patronato, ingresando a los 11 minutos del segundo tiempo por Flabián Londoño Bedoya. Mide 1.72 y pesa 70 kilos. Se destaca por la potencia, por la movilidad y por el olfato para estar siempre cerca del gol. Este año tuvo más continuidad en la Cuarta División, donde ya lleva marcados 8 goles en lo que va de la temporada. Pide pista.