Tras muchos años volvió el enorme telón de River que se estrenó en el 2010. El estandarte fue una de las atracciones que tuvo la noche de Mendoza en el 2-0 sobre Almagro. La gente lo desplegó para cubrir prácticamente toda la cabecera en distintas ocasiones, empezando por el recibimiento destinado al equipo cuando los jugadores salieron a la cancha.

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Miles de hinchas alentaron al Más Grande en una provincia que es una suerte de segunda casa. Una bandera, prolijamente colocada en uno de los accesos a la popular, resume todo: “Mendoza es de River”. Y los hechos ratifican eso porque el plantel siempre goza de una agradable bienvenida en cada visita al principal destino de la región de Cuyo.

Esta vez la presencia de River ofreció varios focos de atención. No sólo por la inesperada presencial del telón, sino que además otorgó los regresos de Juan Fernando Quintero y Leonardo Ponzio, quienes no jugaban desde el 17 de marzo y el 30 de julio, respectivamente. Ambos fueron ovacionados en el momento que les tocó ingresar.

Además, cuando la clasificación de River a las semifinales de la Copa Argentina era un hecho por el 2-0 sobre Almagro, la gente dejó su mensaje a 11 días para la revancha por un lugar en la final de la Libertadores: “Que en La Boca, cueste lo que cueste, en La Boca tenemos que ganar”.