El plantel millonario entrenó el viernes por la tarde en el estadio Monumental, como sucede en la previa de cada encuentro que el equipo del Muñeco afronta un compromiso por el torneo local y concentra en su casa. Esta vez las novedades no estuvieron en el parado del equipo, en algún ensayo táctico o en el regreso de un futbolista que se recuperó de su lesión. A decir verdad, lo más fuerte sucedió en la previa de la práctica.
El anillo y las instalaciones del club suelen ser lugares muy transitados durante la semana por las distintas actividades que se desarrollan en el Monumental. Mucho más cuando hay un entrenamiento pautado. Allí, los hinchas aprovechan para acercarse a la zona de vestuarios y tratan de estar lo más cerca posible de los jugadores y del cuerpo técnico, quienes acceden habitualmente a las fotos y los autógrafos de rigor.
Más allá del encuentro cercano con los simpatizantes, este viernes por la tarde se vivió un momento por demás emotivo. Mati, Lauti y Marcos, tres niños fanáticos del Más Grande, tuvieron la chance de conocer a sus ídolos. Gracias a la gestión realizada por la Fundación River, los pequeños tuvieron la posibilidad de compartir un hermoso momento junto a los futbolistas. Uno de ellos hasta tuvo la chance de acompañar a los protagonista en ese trayecto que va desde el ingreso al playón principal hasta la puerta del vestuario Ángel Labruna y se autoproclamó como nuevo seguridad del plantel profesional. Otra jornada de sueños cumplidos.
