El Millonario fue superior a Tigres, pero en un abrir y cerrar de ojos, producto de una falla de Funes Mori, se encontró abajo en el marcador. Logró el 1-1 con suficientes argumentos e incluso mereció más. Sin embargo, careció de puntería en los metros finales.
La vara está muy alta para el Millonario en la Copa Libertadores. En Oruro, donde hizo un buen planteo, se le escapó el punto a pocos minutos del cierre. Esta noche, en el Monumental, exhibió dificultades, sobre todo en el primer tiempo. Aun así, tendría que haberse quedado con el triunfo, pero insólitamente comenzó perdiendo y tuvo que remar más de la cuenta para apenas alcanzar la igualdad.
Tan sólo un punto sobre seis. El panorama es preocupante en términos matemáticos, aunque todavía hay chances de esclarecerlo para que mejore. Lo cierto es que River tuvo una actuación lejos del brillo. Fue un partido complicado. Al principio, muy parejo. Y que para colmo halló el gol de Joffre Guerrón en el momento que La Banda empezaba a mostrar un dominio claro.
La acción fue muy desafortunada. Es que el delantero ecuatoriano retornó por sorpresa al campo -muy dañado, por cierto-, tras haber salido con una herida, y aprovechó un error compartido con desconcentración de Ramiro Funes Mori. De esa manera, quedó mano a mano con Julio Chiarini, lo eludió y definió, sacándole un rédito enorme al flojo cabezazo del Melli hacia atrás.
Hasta entonces, El Más Grande había exigido en tres ocasiones a Nahuel Guzmán y también estuvo cerca con otros remates apenas desviados. Luego del golpe, River creció en el segundo tiempo. Comprendió que iba a ser una misión dura llegar con juego asociado, por eso apeló a los centros. Intentó una y otra vez. Tigres se defendió con mucha gente. Parecía imposible generar un hueco.
Tampoco hubo desequilibrio individual. La entrada de Camilo Mayada aportó dinámica, pero lógicamente se extrañó a Gonzalo Martínez, cuyo poder para dejar adversarios en el camino hubiera sido muy útil. Ni siquiera la pelota parada allanaba el camino hasta que un tiro de esquina ejecutado por Leonardo Pisculichi sirvió para que el ingresado Eder Álvarez Balanta bajara el balón y Carlos Sánchez, designado para esperar los rebotes, fuera hasta al área a resolver de tijera.
Restaban 18 minutos por delante más el descuento. Suficiente para tener la posibilidad de dar vuelta el marcador. Durante ese lapso, River fue con todo en busca del triunfo. Pero previamente pasó un susto porque Leonel Vangioni evitó que Guerrón señalara el segundo. A partir de ahí, se jugó en el terreno visitante.
Marcelo Gallardo puso a Sebastián Driussi. Sumó muchos jugadores para contrarrestar la muralla mexicana. Hubo chances. Fueron varias. Entre ellas, un zurdazo que Rodrigo Mora que dio en el poste izquierdo. Podría haber sido la victoria. Sin embargo, unos centímetros lo impidieron y determinaron que la lucha para llegar a octavos de final será muy dura.
+ El puntaje para cada jugador
+ La impactante herida de Ramiro Funes Mori



