La Selección Argentina ganaba dos a cero con goles de Banega y Agüero, pero el rendimiento se cayó a pedazos de un tiempo a otro y los africanos aprovecharon para darle un duro golpe al equipo de Sampaoli.
El primer tiempo en Krasnodar, Rusia, no trajo demasiadas situaciones de gol. De hecho, recién a los 27 fue la primera ocasión, que culminó en gol de la Selección Argentina.
Un insólito error del arquero nigeriano, que tomó la pelota con las manos fuera del área, le dio un tiro libre al lado del área a la Selección. Ever Banega se hizo cargo y puso el 1 a 0.
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Sobre la media hora, Enzo Pérez tuvo su chance, con una escapada por izquierda que lo dejó mano a mano. El volante de River le dio de zurda, pero el arquero le contuvo el remate.
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A los 36 minutos, una buena combinación entre Pavón y Agüero encontró al Kun en el centro del área. El goleador de Manchester City no perdonó y amplió la ventaja para la albiceleste.
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Parecía un trámite, pero en el minuto 44 llegó una falta de Mascherano que Iheanacho, en el tiro libre, transformó en el 2-1 con el que terminó la primera mitad.
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En el complemento, Argentina salió dormida y Nigeria llegó al empate a los 6 minutos, por intermedio de Iwobi.
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Y en medio de la confusión albiceleste, Nigeria aprovechó y se puso en ventaja a los 8 con gol de Idowu, en una ráfaga que sorprendió a los de Sampaoli.
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Sobre los 28 minutos, Iwobi volvió a sacudir el partido, con un caño sobre Mascherano y una definición fantástica.
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La sensación que dejó el final y el resultado adverso es que, sin la presencia de Lionel Messi, la Selección Argentina es una más. Sampaoli tendrá siete meses para trabajar y evitar que esta actuación se repita.
