Los tres tantos de River llegaron por parte de los jugadores de ese sector del campo. Lucas Ocampos la metió de cabeza, Martín Aguirre hizo uno de goleador y Carlos Sánchez fue el autor del mejor de la noche, con un bombazo cruzado.
River se levanta y va. Estaba abajo en el marcador y dominado por Independiente Rivadavia, pero se sacó la modorra y después no lo paró nadie. Y los mediocampistas fueron clave en la remontada, porque tres de los cuatro hombres de este sector marcaron su gol.
Y, en los tres casos, fue el primero que hacen con la banda roja. Lucas Ocampos empató cuando River más lo necesitaba y, antes del cierre del primer tiempo, Martín Aguirre entró como 9 y capturó un rebote en la boca del arco. El Millonario comenzaba a encaminar su segundo triunfo.
En la segunda parte, el local apretaba, pero Carlos Sánchez estuvo atento para cortar una salida y se mandó al área. Como no encontró pase, la acomodó y sacó un derechazo infernal que se clavó al lado del palo derecho de Josué Ayala. La mala fue la lesión muscular de Aguirre, quien no pudo terminar el partido.



