El Superclásico se acerca y en la semana se sintió un aire diferente en el club, que recorre cada rincón de la institución. Porque en estos días, en la atmósfera riverplatense siempre se escucha algún comentario por lo bajo o charlas entre socios, ya sea sobre cómo viene el equipo, el rival de turno, quiénes jugarán o quién consiguió una entrada. Todo se ve relacionado con un solo encuentro.
La mayoría se imagina al Millonario festejando los tres puntos. Algunos apuestan a una mínima ventaja y otros creen, o sueñan, en una abultada ventaja en el resultado del partido más importante del semestre. Es más, hasta el más pesimista de los simpatizantes tiene buenos augurios para lo que sucederá el fin de semana.
Estos pensamientos no son aleatorios, porque se conoce y confía en el equipo. Ya que se sabe que en el arco de River está el mejor arquero de la Argentina y que la defensa es una de las más efectivas del campeonato. A la cual se le suma un “León” con el número 25 en la camiseta, que nadie duda que dejará la vida, y más, en este partido.
También hay que tener en cuenta a una ofensiva que si logra tener mayor efectividad, y juego, arrasará con todo lo que tenga por delante. Porque a los que están encargados de crear juego y anotar goles se los mira de reojo, esperando que hagan el click que falta, pero sin desconfiar de su calidad.
A pocos días del partido que todos esperan, la procesión va por dentro, pero esperando explotar de festejos y alegría al sentir ese pitido que anuncie la finalización de la cruzada millonaria en tierras boquenses.



