El plantel millonario comenzó a agrandarse. No sólo por la llegada de cuatro caras nuevas en el último mercado de pases, sino también por la recuperación de algunos soldados que venían atravesando una serie de dificultades físicas y que tuvieron que atravesar largos procesos de rehabilitación. Sucedió en su momento con Felipe Peña Biafore y una rotura de ligamentos, con Flabian Londoño y una fractura de clavícula y en el horizone cercano aparece Robert Rojas y su regreso a las canchas luego de una fractura de tibia y peroné. Para eso, habrá que esperar un par de semanas más.

Sin llegar a la gravedad de los casos mencionados, todavía quedaban algunos futbolistas que no terminaban de ponerse a punto y que no pudieron estar presentes en los últimos encuentros de River. Son los casos de Paulo Díaz y Matías Suárez, cada uno atravesando distintas lesiones. El defensor chileno padeció una sinovitis en la cadera. Jugó por última vez el 13 de julio ante Barracas Central en la Copa Argentina. El delantero cordobés, en cambio, sufrió un desgarro en el isquiotibial de la pierna derecha el 6/7 pasado, el día que el VAR le anuló el gol ante Vélez por el partido de vuelta de los octavos de la Copa Libertadores.

Este miércoles por la mañana tanto Matías Suárez como Paulo Díaz recibieron al alta médica y pudieron sumarse al grupo luego de varias semanas. Los dos fueron exigidos y entrenaron con absoluta normalidad. Ambos tienen grandes probabilidades de formar parte de la lista de los convocados para el encuentro del próximo domingo ante Sarmiento de Junín por la fecha 11 de la Liga Profesional. De esta manera, el DT del Más Grande tiene prácticamente el plantel completo a su disposición para enfrentar los partidos que se vienen.