El delantero de River reconoció que el arranque del Superclásico fue lo peor del Millonario, pero opinó que tras la media hora inicial el equipo se acomodó y tuvo opciones para ganarlo.
Giovanni Simeone tuvo su bautismo en un Superclásico como titular. El delantero de River reapareció entre los once por la lesión de Rodrigo Mora, pero no pudo desequilibrar en la Bombonera.
Al igual que el resto del equipo, su trabajo se vio más en el esfuerzo para recuperar la pelota y presionar la salida de la defensa rival que en el armado de juego colectivo.
Por eso, luego del empate, el juvenil analizó el 0 a 0 y explicó que lo más difícil fue superar el inicio del encuentro, en el que Boca apretó al Más Grande con un par de tiros libres.
“Tratamos de intentar llegar a las espaldas de Colazo. Por momentos salió. Los primeros 20 minutos se nos complicó bastante, luego pudimos empezar a hacer el juego que nosotros queríamos. Llegamos un par de veces, pero no se pudo concretar”, indicó.



