Parecía que había quedado rezagado a tal punto de que se le iba a buscar una salida en este mercado de pases. Suena cruel, pero para José Paradela la salida de Marcelo Gallardo terminó siendo un especie de buena noticia. Con la llegada del nuevo técnico, todos los futbolistas arrancaron de cero en la consideración y al zurdo ex Gimnasia se le presentó una nueva (quizás la última) oportunidad de demostrar que está a la altura de River.

Según cuentan desde la intimidad de River, Martín Demichelis está encantado con el esfuerzo que está haciendo Paradela en los entrenamientos y su notorio cambio de mentalidad quedó a la vista en los últimos dos amistosos, ante Monterrey como titular y con Millonarios ingresando en el segundo tiempo. En ambos partidos le aportó energía, vértigo y dinámica al equipo.

Se sigue equivocando, sí, pero es por animarse a arriesgar, a encarar y a ir hacia adelante, lo mismo que ocurre con Esequiel Barco. Al igual que en aquel partido con Lanús en el Monumental donde clavó un golazo, la posición ideal de Paradé para ser como interno por el carril derecho, lejos de cuando le tocó jugar casi de extremo por izquierda en algunos partidos con el Muñeco.

Anoche en Fort Lauderdale saltó a la cancha en el segundo tiempo por Castro Ponce y con algunas intervenciones le cambió la cara al equipo. Probó con un remate desde afuera del área que se fue desviado e intenta acercarse a la pelota, contrario a lo que pasaba antes cuando daba la sensación de que cuando lo tenían que buscar se alejaba. ¿Estamos en presencia de un nuevo Paradela?