Quienes tengan más de 30 años recordarán de memoria al equipo de Ramón de mediados de los 90 que arrasó con todo. El Riojano supo comandar un plantel con jugadores de una jerarquía destacable, que quedaron en el corazón de los hinchas de River. Jugadores de la talla de Enzo Francescoli, Ariel Ortega, Hernán Crespo, Matías Almeyda, Germán Burgos, Leonardo Astrada, Marcelo Gallardo, Marcelo Salas –por mencionar algunos- formaron parte de ese proceso lleno de éxitos. Si bien River ya había sido tricampeón en su historia (una vez a mediados de los 50 y otra a fines de los 70), el más reciente es el de los Apertura 96,97 y el Clausura del 97.

El Apertura 1996 se lo ganó a Independiente que le sacó la amplia diferencia de 9 puntos, el Clausura 97 lo peleó con Newell’s y Colón, pero finalmente no resultó tan disputado ya que terminó 6 puntos arriba de ambos y el Apertura del mismo año el rival en los puestos de arriba fue Boca que quedó un punto debajo del equipo dirigido por Ramón Díaz, cabe destacar que el 17 de diciembre había ganado la Supercopa Sudamericana contra el San Pablo en el Monumental. Y que antes del comienzo de esta serie de éxitos a nivel local, River había ganado la Copa Libertadores de 1996 al vencer en la final al América de Cali.

La última pincelada de magia

El 21 de diciembre de 1997 no solamente el Más Grande empató 1 a 1 con Argentinos en cancha de Vélez y se consagró tricampeón del fútbol argentino, sino que también fue el último encuentro oficial del maestro, de Enzo Francescoli. Un ídolo absoluto del club de Núñez que tuvo dos pasos por River, el primero a mediados de los 80 y el segundo fue el más significativo que abarcó desde 1994 hasta el 97. En estos años el uruguayo mostró toda su jerarquía, un juego exquisito con verdaderas obras maestras. Goles, asistencias, liderazgo positivo y una cosecha de títulos entre los que hubo Clausuras, Aperturas, Copa Libertadores y Supercopa Sudamericana. Un año y medio más tarde, el Príncipe tuvo su partido homenaje merecido con un Monumental a reventar que le dijo al uruguayo ¡Eternamente gracias!