(Incluye galería) River jugó muy mal contra Huracán, regaló el primer tiempo y luego le fue imposible revertir el resultado global, pese a los dos tantos de Mora. El Millonario quedó eliminado y no logró defender la corona antes de ir al Mundial de Clubes.
Hay noches en las que no sale ni lo más mínimo. Lo preocupante es que a River ya le pasó varias veces tras ganar la Copa Libertadores. El Millonario no es el mismo y quedó demostrado en el partido donde debía dar una prueba de carácter.
El equipo, tantas veces merecedor de elogios infinitos, fue una sombra y le regaló de principio a fin el primer tiempo a Huracán, que aprovechó primero un error de Marcelo Barovero y luego otro de la defensa para ponerse 2 a 0 (3 a 0 en el global).
La confusión táctica y técnica de River fue absoluta. Un caos total para los dirigidos por Marcelo Gallardo, que vio atónito cómo el campeón dejaba pasar la chance de defender con éxito la corona.
El segundo tiempo, si bien no tuvo los errores garrafales del primero, fue más de lo mismo. Huracán controló con absoluta tranquilidad la ventaja ante un River que no salió de la apatía que mostró en casi toda la serie.
Recién a los 70 minutos llegó al descuento por intermedio de Rodrigo Mora y un golazo salido de otra historia. Y gracias al uruguayo hubo incertidumbre hasta el final porque también logró el empate para darle esperanza a todo River.
Y tan cierto como esta crítica es que al plantel -o a la mayoría, porque algunos se sumaron luego de la Libertadores- poco se les puede reprochar. Le dieron a River la alegría más grande desde 1996. Pero la derrota fue muy dolorosa, no por el resultado, sino por la forma.
Por último, un recordatorio no menor para todo el Mundo River: se viene el Mundial de Clubes. Hay que tener bien presente el traspié de esta noche para no repetirlo. Porque el Millonario va a Japón con el desafío de ser campeón.