La victoria sobre Sarmiento de Resistencia por los cuartos de final de la Copa Argentina significó la última prueba de River antes del descanso. Un descanso realmente necesario teniendo en cuenta la gran cantidad de jugadores con diversas complicaciones físicas.

Es que al Millonario se le avecina una agenda muy cargada de pruebas realmente trascendentales y determinantes, entre las que se destaca, sin ningún tipo de duda, la serie de semifinales de Copa Libertadores ante Gremio de Porto Alegre.

Como consecuencia, Marcelo Gallardo ha encontrado en el parate por la Fecha FIFA un aliado pensando en la recuperación de soldados importantes que profundizan sus trabajos para arribar al cotejo de ida del 23 de octubre de la mejor manera posible.

Franco Armani, Exequiel Palacios, Enzo Pérez y Gonzalo Martínez, todos jugadores vitales para River, siguen entrenando de manera diferenciada con la meta ineludible e impostergable de arribar en óptimas condiciones al primer compromiso ante el campeón vigente de la Copa Libertadores.

Al mismo tiempo, el Más Grande tiene un ojo puesto a la distancia en la figura de Juan Fernando Quintero, que se encuentra afectado a la Selección Colombia, donde presentó molestias a pesar de haber jugados unos minutos de forma exitosa contra Estados Unidos.

El otro caso, un tanto más complejo y no tan relevante teniendo en cuenta que no se trata de un futbolista habitualmente titular, es el de Enrique Bologna, que se entrena aparte y no podrá estar a disposición por un tiempo considerable.

Por ello, teniendo en cuenta el contexto y el panorama en el horizonte, la falta de competencia no ha significado más que un sentimiento de necesidad de ver a River en el campo de juego. Lo cierto es que, sin ningún tipo de dudas, la ausencia de partidos ha sido beneficiosa para La Banda.