Sin lugar a dudas Ramón Ángel Díaz y Marcelo Daniel Gallardo se sientan en la mesa de las grandes personalidades históricas no solo ligadas a River, sino también trasladada a todo el fútbol argentino. El Riojano y el Muñeco han consolidado enormes carreras como jugadores y como entrenadores, y por supuesto fueron los pasillos del Más Grande los que unieron a ambos próceres riverplatenses.

Marcelo jugador y Ramón su DT, durante la década del 90

Marcelo jugador y Ramón su DT, durante la década del 90

Si bien compartieron plantel en los comienzos del año 1993, por muy poco tiempo no llegaron a jugar ningún partido juntos, ya que Ramón emigró en el mes de marzo a Japón para continuar su carrera en el fútbol de aquel país, y el Muñeco debutó en Primera División el 18 de abril de aquella temporada.

Es por esto que su primer contacto directoen una cancha se dio un día como hoy de 1995 ni más ni menos que en la casa de ambos, el Estadio Monumental.El Pelado debutabaoficialmente como DT de River e incluyó a Gallardo como el enganche titular, en lo que fue el once inicial de aquella noche del miércoles 26 de julio de 1995 ante Vélez, por la Copa Libertadores.

A partir de allí inició un gran proceso exitoso entre ambos, fiel a sus costumbres. El Muñeco continuó siendo dirigido por Ramón hasta mediados de 1999, cuando emigró a Francia. Ybrilló absolutamente en aquella década dorada de River. Si bien no tuvo tanta participación en la Libertadores de 1996, fue unapieza clave para conseguir tanto elTricampeonato 96-97, como la Supercopa 1997.

Compartieron un total de 116 partidos juntos, donde consiguieron 5 títulos y donde Gallardo anotó 22 goles. Luego ambos regresaron varias veces al club, pero nunca volvieron a coincidir al mismotiempo. El reencuentro propiamente dicho solamente se dio en despedidas de grandes ídolos riverplatenses, como fueron las de Ariel Ortega y Fernando Cavenaghi, donde Marcelo ofició de futbolista en ambas y Ramón de DT de uno de los equipos.

En la historia reciente de River, a Gallardo le tocó ser el sucesor de Riojano en el banco, y vaya si también estuvo a la altura de las circunstancias. De hecho, Ramón ha dicho más de una vez que considera al Muñeco como el mejor técnico de la historia del club, dejando de lado toda clase de egos y orgullos.