Qué le pidió Gallardo a Borré antes de los mano a mano de la Libertadores 2018

Rafael Borré arribó a River a mediados de 2017. El delantero llegó luego de un paso por España, donde vistió las camisetas de Atlético de Madrid y Villarreal. Pese a que iba a competir por un puesto, tras las ventas de Sebastián Driussi y Lucas Alario, debió jugar mucho más de la cuenta.

Al colombiano le costó adaptarse, pero finalmente logró acomodarse a las exigencias del Más Grande. Y en la Copa Libertadores 2018 realizó un trabajo para resaltar. En una entrevista que le concedió a Players Net, el goleador revivió algunos momentos del camino hacia la Gloria Eterna.

¿Qué es lo que más recuerda de la consagración? "Fue un momento que siempre lo voy a llevar conmigo, se la voy a contar siempre a mis hijos. Fue un momento muy importante, una Copa hermosa para mí. Cambió mucho mi mentalidad y mi juego en River. Pude convertir mi gol y pudimos avanzar en la Copa", indicó Borré.

+ Los octavos de final ante Racing y el pedido que Gallardo le hizo antes de iniciar los cruce mano a mano: "Después de tener una muy buena fase de grupos, llegamos a octavos. Justo cuando salió Racing pensábamos que iba a ser difícil jugar con argentinos en la Copa. Recuerdo que en ese momento, Marcelo me preguntó cómo estaba para jugar. Le dije que me sentía con mucha confianza. Marcelo me dijo: 'Quiero que te prepares bien. Todavía no tengo el equipo, pero tenés muchas chances de jugar. Vamos a salir a presionar y quiero que estés intenso en caso de que te ponga, que estés agresivo'".

+ Los cuartos de final frente a Independiente: "Teníamos estilos parecidos. Diferencias en algunas cosas. En la ida me sentí muy bien, cómodo y luego tuvimos la vuelta en el Monumental. Marcelo sorprendió por cómo jugamos, pudimos hacer la diferencia y pasamos a un rival duro".

+ Las semifinales frente a Gremio, el gol clave que anotó en Brasil y lo importante que fue Gallardo en la charla del entretiempo: "Fue una llave que se la voy a contar por siempre a mi familia e hijos. Venía Gremio, rival que venía de pasar muy tranquilo en la fase de grupos. Nos ganó 1-0 en el Monumental, nos incomodó, nos golpeó fuerte el ego y la confianza que teníamos. En la vuelta empezamos jugando increíble. El equipo estaba haciendo un partido perfecto, creando ocasiones de todas partes. Nuevamente, con la pelota parada, nos hacen el primer gol. Entramos al vestuario bastante golpeados. Fue clave que Marcelo bajara al vestuario a hablar con los jugadores. Creo que todos respondimos a ese llamada y a esa necesidad y el equipo salió a revertir esa situación. Luchamos para lograr la clasificación, el Oso inventa un foul en mitad de cancha. El Pity  tira el centro y logré convertir ese gol. Fue un momento que siempre voy a llevar conmigo. La pelota entró y nos empezamos a mirar todos las caras. Esas caras que teníamos por querer hacer historia. Aparece la mano de Brezan y el penal del Pity que nos dio la felicidad a todos para cerrar una noche perfecta. Es algo que siempre voy a tener guardado en mi carrera".

+ Las finales frente a Boca y su frustración por no haber podido jugar en Madrid debido a acumulación de amarillas: "Vino la final con Boca. Para mí era muy especial jugar una final de Copa Libertadores. Teníamos ratificar todo lo que veníamos haciendo con este rival para poder quedar en la historia. Queríamos sacar un buen resultado en su cancha. Estuvimos concentrados durante tres días. En la primera final llovió y tuvimos que programar de nuevo el partido en la cabeza. Fue un partido difícil, trabado. Fue un partido memorable de Pratto. La convicción que tenía para jugar esa final... Siempre me voy a reprochar la tarjeta amarilla, me perdí la chance de jugar la vuelta. Fue un momento triste y doloroso. Así es el fútbol".

+ Cómo vivió la final en las tribunas del Bernabéu y en dónde vio la corrida del Pity Martínez para el 3-1 definitivo: "Pasó lo del micro de Boca, que afectó a lo que era la final. El grupo estuvo muy fuerte y lo pudo mantener. Un clásico que se jugaba en Europa, generó mucho estrés y presión. Tenía que preparar el partido sabiendo que no podía estar. Era ayudar a mis compañeros para que estuvieran bien en el partido. La Conmebol no me dejó estar en los vestuarios y ver el partido desde afuera. No poder ayudarles, no ser una alternativa para el entrenador, no poder levantar a los jugadores y no poder salir de una situación... Cuando llegó el gol de Lucas (Pratto) lo grité muy efusivo, me empecé a llenar de ilusión. Cuando Juancho (Quintero) metió ese golazo, le dije al chico de seguridad que quería estar en la puerta del vestuario. Empecé a ver el partido por un televisor pequeño que había en el Bernabéu. Estaba en la puerta del vestuario y uno de la Conmebol me decía que hasta que el árbitro no diera el pitazo final, no podía entrar. Cuando empiezo a ver la corrida del Pity por el televisor, le dije que me dejara pasar. Cuando escuchamos el silbato del árbitro, me dejó entrar y empecé a correr dentro de la cancha para correr con mis compañeros. Vivir esa alegría va a quedar grabada en mi corazón. Fue un momento de felicidad".