Marcelo Gallardo volvió a festejar su cumpleaños en plena pretemporada de River y, aunque lo hizo muy lejos Buenos Aires, lo hicieron sentir como en su casa porque celebró junto al plantel en un restaurante bien riverplatense. Nicolás Urquiza, dueño del local donde comió el Millonario, habló con La Página Millonaria para contar su emoción al recibir al equipo del que es fanático.
El Más Grande compartió en las últimas horas las imágenes de la reunión que tuvo toda la delegación en el Pantera Bar Bistro, un establecimiento en San Martín de los Andes que se especializa en sushi, cócteles y vinos. El restaurante fue inaugurado el 9 de diciembre de 2021 y tiene decoraciones alusivas al Millonario por iniciativa de su fundador, apasionado por River.
"Sin dudas fue el partido de mi vida. Hace 20 años que llegué a San Martín de Los Andes con una mochila y unos pesos siendo un pibe y 20 años después pude tener mi primer restaurante solo, que lo inauguré hace un mes y tener la posibilidad de recibir al plantel es algo que es inexplicable, es algo que nos perdurará en el corazón para siempre", comenzó Nicolás para intentar transmitir sus sentimientos al recibir a su amado Millonario en su emprendimiento.
El bar tiene camisetas colgadas de diferentes jugadores y entre ellas se encuentra la 10 de Marcelo Gallardo. También cuenta con una réplica del Estadio Santiago Bernabéu y una pequeña Copa Libertadores. El comerciante les mostró la maqueta a los jugadores y se dio el gusto de sacarse una foto con los héroes de Madrid. "En la entrada al local hay una maqueta del estadio Bernabéu, regalo del gran Teddy Taratuty. Me comentaron del estadio y ahí surgió la foto de mi vida con los Héroes de Madrid, que son todo para los hinchas de River y nos dieron la alegría más importante de la historia del fútbol a millones de hinchas de River", contó Urquiza.
La reunión se coordinó en secreto y hasta la propia esposa de Nicolás desconocía de la ilustre visita que los esperaba. "La verdad que se comunicaron contigo, me pidieron que no dijera nada y bloqueé la noche, no sabía ni mi mujer. A los empleados les dije que teníamos reservado para un grupo de americanos", reveló risueñamente.
El dueño del local quedó sorprendido por el trato y la humildad de los jugadores. Además de revelar que "dejaron muy pero muy buena propina", compartió la calidad humana que percibió del grupo: "Te das cuenta por qué nos va tan bien, un grupo humano de otra galaxia. Todos, toda la delegación, una educación nunca vista, una gran familia con grandes valores. Quedamos sorprendidos por las formas, la gran energía y sobre todo la educación".
