Se comunicó apenas 24 horas antes del choque en el Arena do Gremio. Un mamarracho más del ente máximo del fútbol sudamericano que tiene que transformarse en combustible para que el Millonario de vuelta la serie que quieren quitarnos. 

La víspera del partido entre Gremio y River pasaba entre debates sobre las posibles formaciones y acerca de cómo se desarrollará el trámite del encuentro este martes a las 21.45 en Porto Alegre. Pero de golpe, Conmebol nos sorprendió a todos a pesar de que suele desdibujar cualquier intento de profesionalismo con acciones que lo único que hacen es ensuciar la pelota de manera habitual.

'Sanción a River y Gallardo', una más, pensamos varios. ¿Cuánta plata le sacarán a River ahora? El tema monetario pasó rápidamente a segundo plano. A 24 horas del inicio del partido, Marcelo Gallardo fue penalizado con un partido de suspensión. Sí, ¡oh casualidad! 'ese partido de suspensión' es el encuentro en el que River va a todo o nada en Porto Alegre.

De visitante, nada más y nada menos que en Brasil. Con 4 mil hinchas en las tribunas, contra los 56 mil de ellos. Cayendo ya 1 a 0, con Cunha arbitrando, ese personaje que despierta nuestras pesadillas recordando la semi del año pasado en Lanús con la nefasta manipulación del VAR. Con una sanción polémica y con cierto timing maquiavélico para dejarnos sin nuestro líder cuando más necesitamos su voz de mando. Pero hay varias cosas que Conmebol no pensó...

Estas 24 horas previas Gallardo está con sus dirigidos. Y masticando rabia Napoleón se convierte en un ser indestructible. ¿Se imaginan lo que van a hacer estas horas hasta el inicio del partido? El Muñeco clavando dagas anímicas en todo el plantel. Mutando la impotencia de la injusticia en una sed de bronca y energía para demostrar que la fuerza del Más Grande radica en el escudo que los jugadores llevarán mañana en su pecho.

 

Ya lo sabíamos porque Gallardo nos acostumbró a esto y lo vemos seguido desde hace un tiempo, River deja todo cada vez que llegan estos partidos cruciales. Pero mañana, más que nunca, tenemos la certeza de que los que salgan a la cancha con el Manto Sagrado van jugar con la vida. Porque nos tocaron el orgullo, y si hay algo que saben hacer nuestros guerreros, es poner el nombre de River donde se lo merece, en lo más alto.

Gracias Conmebol, si faltaba algo más para estar motivado y salir a todo o nada, era esto. Quieren bajarnos, pero somos River, El Más Grande, lejos.