El Enano le contó a La Página Millonaria Radio que jamás se dio la posibilidad de regresar al Más Grande, pero que sigue a La Banda desde Chile, donde disfruta de un gran presente.
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La carrera de Diego Buonanotte dio un giro inesperado cuando, tras una buena temporada en Grecia con AEK Atenas, volvió a Sudamérica para jugar en Universidad Católica de Chile, el séptimo club en su trayectoria, que comenzó en Núñez allá por 2006.
En diálogo con La Página Millonaria Radio, por Radio y Punto, el Enano explicó que jamás se le presentó la chance de regresar a Núñez: “No, creo que no. Ya pasaron varios años, pero concreta no hubo nunca una opción. Pero bueno, River hoy está pasando un momento bueno, de lograr muchas cosas, tiene jugadores extraordinarios, y lo estoy disfrutando como hincha“.
De todas formas, se animó a imaginarse tirando paredes con Andrés D’Alessandro. “Sería uno de mis sueños. Tuve la oportunidad de jugar con Ariel (Ortega), que fue lo más grande que me pasó. Me encantaría, pero siempre digo que River tiene una calidad de jugadores impresionante”, indicó.
River siempre tiene que tener jugadores de primer nivel, pelear por todos los títulos que le toca jugar
¿Quién es el mejor jugador de este plantel para el Enano? “No puedo ser objetivo, porque mi ídolo más grande es D’Alessandro. Pero vi partidos. Mina sorprendió porque se adaptó muy rápido en una posición que es difícil jugar porque los equipos de River siempre fueron de atacar y el central queda un poco expuesto. Después Driussi está metiendo muchísimos goles. A mí me gusta mucho el Pity, cómo juega, Alario. Si tengo que elegir uno, el mejor de todos es D’Alessandro, jugando bien o no”, comentó.
Buonanotte, además, recordó la consagración en el Clausura 2008. “Para mí, hasta hoy, fue el momento más hermoso que me tocó vivir en el fútbol. No era el partido decisivo porque estábamos esperando otro resultado (NdeR: River le llevaba 2 puntos al escolta con 6 en juego), nosotros teníamos que ganar y se dio la casualidad de meter los dos goles, después esperar el partido de Estudiantes y salir a la cancha a festejar”, explicó.
“Fue un momento único, un momento que no me lo voy a olvidar nunca. Después tengo millones de momentos lindos en ese club. A los 11 años empecé a jugar al fútbol en River, me conozco todos los rincones del club, el club le dio trabajo a mi papá. Son tantas cosas que tengo millones para elegir y que estén en un rincón de mi corazón”, agregó.
Aunque ese semestre también estuvo marcado por el fracaso en la Libertadores ante San Lorenzo: “Nosotros cometimos un grave error en la Copa porque prácticamente el partido lo teníamos cerrado, pasábamos de fase y dejábamos a un rival complicado atrás. Y se nos escapó. Ahí nos tocó perder a nosotros, vivir una noche horrible, triste, pero después tuvimos el coraje y las ganas de gloria de al fin de semana siguiente jugar con Gimnasia y ganar un partido que para mí fue clave”.
Claro, su salida del club no fue la mejor, a mediados de 2011, pese a que fue homenajeado en el Monumental. “En ese momento, la verdad que la plaqueta de mucho no sirvió, porque uno quería ayudar desde otro lado. No lo disfruté porque el hincha de River no estaba para disfrutar de nada. Estábamos en una situación rara. No fue lo más lindo, la mejor despedida“, recordó.
Yo soy exigente conmigo mismo. El fin de semana ganamos 2 a 1, tuve la suerte de convertir. Y me quedan cosas pendientes, eso es porque quiero mejorar
En Chile las cosas comenzaron bien en lo personal, pero no tanto en lo colectivo: “Arrancamos mal, la temporada pasada el equipo había salido campeón de Chile, y arrancamos con una serie de empates en el torneo local, quedamos afuera de la Sudamericana. No veníamos bien y vino el primer clásico por el torneo, jugamos de visitantes, ganamos 3 a 0 y ahí hicimos el cambio: empezamos a ganar, al poco tiempo obtuvimos un título en el clásico contra la U de Chile por la Supercopa (fue titular). Y ahora estamos dando lucha en los dos torneos que nos quedan”.
Compañero del ex-River Cristián Álvarez en la U Católica, que va tercera a 3 puntos del líder en el campeonato, el oriundo de Teodelina aseguró que la manera de jugar de los clubes trasandinos favorece a su desempeño.
“El fútbol chileno me sorprendió porque normalmente cuando llegás a una liga hay dos o tres equipos grandes que pelean por ser campeón y los demás pelean por otros objetivos. Acá me sorprendió porque estamos todos amontonados ahí arriba y todos respetan jugar bien al fútbol y eso es lindo porque con todos los rivales que enfrentás van a proponer algo. No hay tantos golpes, los árbitros son de proteger a los jugadores. Me sorprendió para bien el fútbol chileno, estoy muy a gusto en este fútbol y en Católica, donde tengo contrato por dos años”, afirmó.
Por último, el volante ofensivo de 28 años analizó la evolución que tuvo con respecto al proyecto de crack que pasó por River: “Uno va obteniendo cosas que va aprendiendo de jugadores tan importantes como los que tuve al lado. La experiencia, uno se va poniendo más grande. Yo vine a Católica a aportar mi granito de arena y por el momento las cosas van saliendo bien. Ojalá que las cosas sigan yendo bien, pero también un poco triste porque van pasando los años y uno se da cuenta que va cambiando la forma de jugar en esta carrera que es corta”.
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