River es familia, adentro y afuera de la cancha. Y en la noche de Santiago del Estero luego del histórico 5-0 frente a Racing todo el plantel del Más Grande volvió a demostrar la importancia de mantenerse unidos en todas las circunstancias más allá de los resultados y las vueltas olímpicas que parecen eternas.
Javier Pinola sufrió el pasado domingo una quebradura en su antebrazo derecho que lo dejará algunos meses afuera de las canchas, y Gonzalo Montiel padece mononucleosis y estará varios días ausente de los trabajos. Sin embargo ellos estuvieron presentes sin haber viajado a la final. Es que tanto Enzo Pérez como Leonardo Ponzio utilizaron las camisetas de Javi y Cache en los festejos, y además confesaron que sus voces fueron escuchadas en la previa.
“Antes del partido tanto Javier como el Cache dijeron unas palabras para todo el grupo. Porque ellos también son parte nuestra y siempre en el vestuario y en la cancha nos están sacando para adelante“, reconoció Ponzio una vez finalizado el partido. Una muestra más para dejar bien en claro que el gran secreto de este equipo a lo largo de tantos años gloriosos son los vínculos humanos, que dentro del campo de juego se transforman en un equipo que también se entiende a la perfección.