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Monserrat: "Si queríamos echar a Ramón, lo hacíamos"

El Diablo rompió el silencio y contó intimidades del vestuario en los noventa, durante el primer ciclo del Pelado en River. Dijo que el riojano lo echó y que no tuvo relación con él hasta hace un par de años, cuando se reencontraron en la despedida

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El Diablo rompió el silencio y contó intimidades del vestuario en los noventa, durante el primer ciclo del Pelado en River. Dijo que el riojano lo echó y que no tuvo relación con él hasta hace un par de años, cuando se reencontraron en la despedida de Ortega en Jujuy.

Siempre se dijo que la relación entre Ramón Díaz y algunos de los integrantes del plantel de River en los noventa no era buena. A tal punto que Enzo Francescoli lo reconoció, aunque remarcó que eso no les impidió trabajar por el bien común: ganar títulos. Quien recordó esa época fue Roberto Monserrat, que ‘liquidó’ al Pelado.

“Todos los compañeros sabíamos qué clase de persona era. Si queríamos tirar al técnico a la mierda, lo hacíamos, pero no. Nadie lo quería y ganamos cuatro campeonatos. Había tipos grosos, que podían correr al técnico, pero no. Laburábamos para nosotros, para el equipo, para ganar prestigio, dinero y lograr objetivos”, reveló.

En declaraciones a Canchallena, el Diablo igualmente contó que en 2012 se reencontró con Ramón y que vio otro costado del riojano, menos polémico y más amigable con los históricos de aquella época.

“Ahora, cambió al 100 por ciento. Se lo dije hace poco. Ramón me echó de River. No le pedí explicaciones, ni nada. No hablamos más. Hace poquito lo vi en la despedida de Ariel Ortega en Jujuy. Yo pensaba cómo lo saludo. Apenas me vio me abrazó. Yo me preguntaba qué le pasó, quién es. No conocía a ese Ramón. Después, seguimos charlando. Estaban Astrada, Hernán Díaz, Gallardo. Ninguno lo saludaba. Me dijeron que Emiliano, el hijo, lo hizo cambiar. Cuando jugaron River y Belgrano, en 2013, me llamó Emiliano para invitarme a cenar al hotel y nos volvimos a ver”, indicó.

Además, aclaró la anécdota del partido contra Racing, en el que el Pelado quiso sacar a Ariel Ortega, pero finalmente fue Monserrat quien se retiró: “Yo me había golpeado. Todavía tengo el tajo en el tobillo de ese día. Le decía a Ortega que no saliera porque yo estaba lesionado. Sabía que no podía seguir. Pero, quedó tan evidente. Menos mal que fue así y ganamos. Si no, se armaba un quilombo total. Yo estaba atrás de Ariel y Enzo, al lado. Ramón dijo que saliera Ortega, a quien yo le decía que no, que yo no estaba para seguir. Ariel se dio vuelta y dijo que no iba a salir, pero no porque no quería, yo le pedía que se quedara. Enzo hace la seña de que Ortega no iba a ser reemplazado. La gente pensó cualquier cosa. Después, Ariel hizo un golazo. Suerte que no salió, ja”.

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Monserrat, que ganó el tricampeonato de 1996-1997 y la Supercopa, estuvo presente en la obtención del primer título internacional en 17 años. “A River lo fui a ver en la final de la Sudamericana. No venía hacía dos años. La última vez me habían hecho pasar como cinco controles, poner el dedo para ver mis antecedentes. Me faltaba una sola puerta y el tipo no me dejaba entrar. Le dije ‘soy Monserrat, yo jugaba acá’, le mostré el documento y no me dejaba pasar. Vino otro y le dijo ‘cómo no lo dejás entrar si es Monserrat’. No me conocía. Al final, entré”, comentó.

+ Fotos: La despedida de Ortega en la que se reencontraron Ramón y el Diablo.

+ Video: El partido del histórico cambio contra Racing.

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