El nombre de Marcelo Gallardo remite 100% a la palabra estrategia. El Muñeco a lo largo de estos casi siete años que lleva como DT de River ha demostrado inteligencia y flexibilidad para amoldarse a las diferentes circunstancias sin perder la identidad histórica de River, y particularmente cuando le toca enfrentar a Boca suele dar un volantazo ligado a la elección de un sorpresivo nombre para poner entre los once, o a un parado táctico diferente al habitual.

En los dos antecedentes disputados por River en la Bombonera en este 2021, el DT ha sorprendido a última hora con variantes que no se esperaban a lo largo de la semana previa. El 2 de enero, en lo que fue empate 2-2 en La Boca, Gallardo hizo varios cambios inesperados. La táctica inicial fue un 4-4-2 flexible, donde Javier Pinola jugó de lateral izquierdo ante las ausencias de Milton Casco y Fabrizio Angileri. Además incluyó a Bruno Zuculini como auxilio de Enzo Pérez, y la gran sorpresa fue la apuesta por Lucas Beltrán en la delantera junto a Rafael Borré.

Asimismo, en el segundo encuentro del año frente a Boca disputado el 14 de marzo y que terminó 1-1, el volantazo fue 100% táctico respecto a lo que venía haciendo en los partidos anteriores. Gallardo abandonó la línea de cinco defensores y apostó a un 4-3-3 bien audaz y vertical, con cinco jugadores definidos de ataque como Nicolás De la Cruz, Agustín Palavecino, Matías Suárez, Rafael Borré y Jorge Carrascal, más las subidas permanentes de Casco y Angileri por afuera.

¿Ocurrirá algo similar este domingo?Es el gran interrogante que se resolverá en las próximas horas. La posible ausencia de Gonzalo Montiel en la defensa invita a que el entrenador pueda realizar alguna modificación táctica o de movimientos de nombres sustancial. Afortunadamente el resto del plantel lo tiene a disposición, lo que le permitirá a Gallardo poder elegir entre muchas opciones en su cerebro de estratega.