El viaje a San Pablo está a la vuelta de la esquina y Marcelo Gallardo no quiere perder más tiempo. Todos estos meses de inactividad, el director técnico de River estuvo imaginando aquel equipo titular que jugará en Brasil en busca de los tres puntos para acomodarse en el grupo D de la Copa Libertadores 2020. Y en el primer ensayo de fútbol formal, aparecieron quiénes se perfilan a jugar en el Morumbí.

 

Aunque en la práctica 10 contra 10 faltaron los arqueros, ya es obvio que el dueño del arco será Franco Armani. En un esquema 4-4-2, en la línea de fondo apareció Gonzalo Montiel por derecha, Lucas Martínez Quarta, Javier Pinola alternó con Robert Rojas en el lugar de segundo central y Milton Casco por el carril izquierdo. Luego, parece que un juvenil surgido en la cantera del Millonario jugará como volante derecho ya que Julián Álvarez y Cristian Ferreira fueron los que Marcelo Gallardo probó en ese sector. Enzo Pérez (Zuculini lo reemplazó un rato), Nacho Fernández y Nicolás De La Cruz, cierran el mediocampo. Arriba en el ataque estará la inoxidable dupla que viene utilizando el Muñeco en el último tiempo: Matías Suárez y Rafael Borré. 

La movida de Gallardo de jugar sin arqueros tiene una razón. Bajo reglas del protocolo sanitario que la AFA le presentó a las autoridades del gobierno nacional, no se pueden llevar a cabo encuentros de fútbol. Es una decisión que aplica tanto para los entrenamientos que realizan los clubes como asi también para celebrar partidos amistosos: River ya sufrió en carne propia porque debió suspender un cotejo frente a Defensa y Justicia. El reglamento en ninguna parte dice que se encuentran prohibidos los trabajos tácticos de 10 contra 10. Solo hace referencia entrenamientos masivos de jugadores y/o partidos de fútbol.

La medida del Muñeco llega a menos de una semana del duelo frente a San Pablo por la Copa Libertadores. El conjunto brasileño, hasta el día de hoy, lleva 12 encuentros disputados en distintas competiciones locales. Hay una ventaja deportiva que es apabullante por más que el adversario no tenga a sus principales figuras disponibles, ya que en Núñez hay un grupo de jugadores que apenas suman un puñado de trabajos con el balón.