River volvió a jugar con enganche y el elegido fue Pisculichi. El ex volante de Argentinos no brilló, pero generó peligro con su manejo, y, sobre todo, con sus envíos. Fue el hombre más claro del equipo.

El esquema que le dio a River la Copa Libertadores quedó atrás. Debido a la falta de volumen de juego, Marcelo Gallardo pateó el tablero, buscó viejas recetes y optó por volver a apostar por el enganche. El indicado para esa faceta fue un viejo conocido que tuvo éxito allí: Leonardo Pisculichi.

El enlace surgido de las divisiones inferiores de Argentinos Juniors tuvo contacto constante con la pelota y un rendimiento que fue de menor a mayor. En la primera parte se hizo amigo del balón, pero sus apariciones tuvieron una efectividad irregular y no logró lastimar a Lanús. Luego, mejoró.

El segundo período tuvo a Pisculichi como un arma fundamental para la recuperación del equipo. Siguió manejando los hilos del ataque, pero ofreció mayor claridad y visión de juego. Por supuesto, aportó lo mejor que tiene: su precisión en los balones detenidos.

River luchaba, pero, a pesar de merecerlo, no podía empatar. Allí fue cuando Pisculichi envió un centro preciso que encontró la buena ubicación de Rodrigo Mora, que no tuvo más que empujar la pelota para vencer a Fernando Monetti.

Posteriormente, el armador Millonario siguió intentando, volcándose por los costados para iniciar las acciones y probando suerte desde afuera del área. Pudo desnivelar con un gran remate de media distancia, pero el arquero rival reaccionó de buena forma.

Cabe destacar que el también ex jugador de Mallorca, Al-Arabi y Shandong Luneng no jugaba como titular, de enganche, desde el 7 de junio pasado, cuando River visitó a Olimpo en Bahía Blanca.

+ Envío de Pisculichi y gol de Mora:

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