Sin lugar a dudas el 6 de junio del 2014 marcará un quiebre favorable total en la historia de River. Aquella tarde y con un saco gris que quedará en el recuerdo por siempre, Marcelo Gallardo se presentaba en sociedad como entrenador del Más Grande, y con su filosofía y sus palabras comenzaba a enamorar y a contagiar de buenas vibras a todo el mundo que rodea al club.

"Me siento muy feliz de estar acá. Es una responsabilidad que conozco. Conocer la historia de un club tan prestigioso como River me hace sentir que hay un lindo camino por recorrer. Estoy con mucha energía, y sé que me llegó el momento. Lo vivo con mucho convencimiento y con muchas ganas. Creo que nací para asumir los grandes desafíos, y no lo quiero desaprovechar", manifestaba el Muñeco en su primera conferencia de prensa con una seguridad total, una sonrisa plena, y una convicción muy clara sobre los pasos a seguir.

Lejos de ser una carga o una presión extra, para Gallardo el hecho de heredar un equipo campeón fue una doble motivación, y estaba convencido que tenía la base ideal para que ese equipo siga creciendo y creyendo. "Hoy es el actual campeón del futbol argentino, y hay que potenciar lo que se está por hacer, reconociendo todo lo que ya hizo. Tenemos que redoblar la apuesta e ir por más. Mantenernos en los primeros lugares. Y hoy es un gran momento en todo sentido para fortalecer todo lo que se ha logrado. Hay buena energía, se nota adentro del club, y sé de la calidad de futbolistas con los que voy a contar y los buenos jovenes que hay en el club".

Cuando se tocó el tema del estilo de juego que iban a llevar adelante sus equipos, allí apareció en sus palabras todo el ADN riverplatense que supo cosechar el Muñeco desde muy chico en el club. Y vaya si cumplió con creces con lo prometido."No puedo desatender la historia y la cultura futbolística de River. Trataré de respetar el estilo de siempre. En cuanto a las formas, siempre vi el arco de enfrente como primer objetivo. El ataque y la posesión de la pelota son fundamentales, pero también hay que ser inteligentes para defenderse".

Y agregó al respecto: "Conozco las exigencias del hincha, y me considero un fan de los buenos jugadores de fútbol. Pero me identifico mucho con la ideología de saber que teniendo la pelota hay más posibilidades de ganar.Pretendo un equipo que ataque defendiéndose bien como corresponde, y con una cultura futbolística en la cual los hinchas de River se sientan totalmente reconocidos".