(Incluye video) De a poco, el ex jugador de River, quien está a préstamo en el Fluminense, comienza a ganarse al público. El domingo, por la 28ª fecha del campeonato brasileño, el enganche surgido en las Inferiores del Millonario marcó un tanto en la derrota por 3-2 en el clásico de Rio de Janeiro.
“Llegó el Neymar argentino”, decían los medios brasileños cuando arribó al conjunto “carioca”, a préstamo por 400.000 dólares y una opción de compra de 15 millones. Hasta ahí, sólo una frase vacía. Sin embargo, con el correr de los partidos, el futbolísta nacido en Ituzaingó, que adoptó a San Antonio de Padua como su patria chica, comenzó a llenarla de contenido. Y el domingo convirtió en uno de esos partidos que marcan el futuro de todos los jugadores: un clásico.
Con la 11 en la espalda, el futbolísta de 18 años ingresó a los 30 minutos del complemento en reemplazo de Deco, con el partido empatado 1-1. Y tres minutos más tarde, Lanzini puso en ventaja a su equipo con un gol de cabeza, su segundo en el campeonato. El anterior tanto también había sido en un choque clave, ante el poderoso San Pablo.
Más allá del gol, el partido terminó con derrota sobre la hora por 3-2 y el campeonato pasó a ser historia para el conjunto de Lanzini -quedó con 44, a siete del líder, Corinthians-. Sin embargo, nadie le quita el grito de gol al “mininho talentoso”, como lo conocen en Brasil.



