Llegó y enseguida se cargó con la pesada responsabilidad de reemplazar a Alario, pero no tuvo problemas y se despachó con 15 goles. Estuvo a la altura de River.
Ignacio Scocco fue anhelado por River durante años y terminó llegando al club que tanto lo quiso. Fue para la recta final de la Copa Libertadores de América, con la idea de ser el acompañante ideal para Lucas Alario ante la partida de Sebastián Driussi.
Sin embargo, y, pese a la postura del conjunto Millonario, antes del cierre del mercado de pases, Bayer Leverkusen se llevó al ex delantero de Colón de Santa Fe. De esa manera, River quedó “rengo’ en cuanto a las variantes en el sector ofensivo.
Pero, lejos de amedrentarse, Scocco se puso la ropa de goleador y no tuvo ningún tipo de problemas para sobrellevar la presión de reemplazar a Alario, la carta de gol que había tenido River a lo largo de los últimos dos años.
La respuesta de ‘Nacho’ fue inmediata. Con talento, personalidad y mucho carácter, comenzó a inflar redes prácticamente desde su presentación, adueñándose del cariño del público de River a pasos agigantados. Y sostuvo ese rendimiento a lo largo de todo el semestre.
En total fueron 15 goles en 22 partidos oficiales con La Banda, superando incluso las expectativas generadas por su arribo, con un promedio de 0,68 celebraciones por partido, dejando atrás el promedio de 0,37 cosechado en Newell’s.
La metió en su debut ante Guaraní, hizo lo propio en el debut de River en la Superliga frente a Temperley, se despachó con cinco goles para revertir una serie increíble contra Jorge Wilstermann y celebró en la final de la Copa Argentina. Sin dudas, el mejor jugador Millonario en el semestre.
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