La participación de Gallardo en la Libertadores 96

Se cumple un nuevo aniversario de una de las conquistas más memorables en la historia de River. Hace 25 años, el Millonario se alzaba por segunda vez con la Copa Libertadores en un torneo que arrasó de punta a punta. Aquel equipo, comandado por Ramón Díaz, todavía perdura en la retina y en la mente de muchísimos hinchas de River que fueron testigos de uno de los mejores recibimientos jamás vistos en una cancha de fútbol, cuando el Monumental se vino abajo en la salida del equipo en la final ante América de Cali. Y en aquel plantel estaba un joven Marcelo Gallardo, que desde chico mamó lo que es ser campeón continental...

Al momento de disputar la Libertadores 96, el Muñeco tenía solo 20 años. Hacía tres que había debutado en Primera División -abril de 1993 ante Newell's- y ya empezaba a hacerse un lugar en el equipo, a pesar del inmenso caudal de figuras que había de mitad de cancha para adelante: Hernán Crespo, Ariel Ortega, Enzo Francésoli, Matías Almeyda, entre otros. Si bien la base de aquel plantel era gran parte del equipo campeón de 1994, al Muñeco también lo acompañan otros jóvenes como Joaquín Irigoytía, Matías Biscay y Facundo Villalba.

En total, durante aquel certamen Gallardo disputó siete partidos, todos entrando desde el banco de suplentes y nunca estando más de media hora en cancha. En la primera fecha ante San Lorenzo ingresó 10 minutos en lugar de Juampi Sorín. Luego en el triunfo ante Minervén de Venezuela en Puerto Ordaz por la fecha 2 sumó 29 minutos -el mayor rato que tuvo- y luego otros 12 ante contra Caracas, de visitante. En ambas oportunidades reemplazó a Gabriel Amato.

A partir de ahí se perdió los próximos seis partidos -tres de fase de grupos, los octavos y la ida de los cuartos de final- y recién volvió a pisar el césped frente al equipo de Boedo en el Monumental, donde se fue expulsado a poco tiempo de haber ingresado. Sumó 12 minutos en la semis de vuelta con Universidad Chile y se guardó los segundos más gloriosos para la final: con la 10 en la espalda, el Muñeco disputó 12' en la ida ante América de Cali y cuatro en la vuelta para ser actor y testigo privilegiado de la consagración continental y la posterior vuelta olímpica. En total, el Muñeco ingresó tres veces por Sorín, dos por Crespo y dos por Amato.

La insólita expulsión ante San Lorenzo

Pocos lo recordarán, pero en los cuartos de final de vuelta ante el Ciclón en Nuñez, el hoy entrenador de River se fue expulsado por doble amarilla a 16 minutos de haber ingresado con el partido 0 a 0. En la segunda tarjeta pecó de nervioso o de novato: con River ganando 1-0, a Manusovich, lateral del visitante, se le fue una pelota larga, le quedó al Muñeco que, viendo que no llegaba a controlarla con el muslo, metió el brazo con el árbitro al lado. Roja y a las duchas. Luego San Lorenzo empató por intermedio de Ruggeri pero por el 2-1 en la ida pasó a la final el Más Grande.