Luego de que José Luis Meiszner declarara que el estadio de River no se encontraba en condiciones de albergar la final del certamen continental, el presidente del Comité Organizador realizó una nueva inspección de las instalaciones y confirmó la sede para ese partido decisivo.
“Vamos a llegar con lo justo, pero vamos a llegar. El tema nos tenía preocupados. La sola posibilidad de pensar en una mudanza de escenario hubiera sido patético”, declaró Meiszner, luego de que la Comisión de Infraestructura del Comité Organizador y algunos dirigentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol realizaran una nueva inspección del Antonio Vespucio Liberti.
Es que durante esa revisión de las instalaciones se constató que no se dañó la estructura edilicia, por lo que es posible llegar a tiempo con las remodelaciones. Así mismo lo hicieron saber los dirigentes de River, que se comprometieron a reparar butacas, alambrados, palcos y las mamposterías dañadas durante el último partido del Millonario en Núñez.
Previo a la inspección, el ex presidente de Quilmes había manifestado: “No hay otro estadio con la capacidad de plateas como tiene River con la San Martín o la Belgrano. Además, no pasa por diez vidrios rotos, pasa por la capacidad de conectividad, las condiciones de trabajo que deben garantizarse para la prensa y otras cuestiones obligatorias para partidos de la magnitud de una final de Copa América”.



