Una vez finalizado el encuentro en México, Alario analizó el empate frente a Tigres y destacó el resultado conseguido en condición de visitante.
Nunca dio una pelota por perdida. Si bien no logró destrabar el empate, Lucas Alario hizo un importante sacrificio en la primera final de la Copa Libertadores, pivoteando y descargando constantemente de espaldas.
Luego del empate conseguido en tierras aztecas, el jugador de 22 años aseguró: “Fue una final dura. Se dio el partido esperado, muy luchado, típico de Copa. Se sintió el calor y la altura. Lo pensábamos así y se dio así. Un rival muy bueno con gente que alienta los noventa minutos. Ahora a recuperarnos de la mejor manera”.
“Es importante que no nos hayan convertido, vinimos a ganar. Es un rival muy aguerrido. Uno en la final da todo al máximo y es obvio que siempre una pierna de más”, agregó el exatacante de Colón de Santa Fe.
Finalmente, Alario se ilusionó con obtener el título internacional: “Ojalá se dé. Este es el sueño de todos, de la gente y del grupo. No sólo de los once, sino de los treinta y pico que estamos acá”.
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+ “Estamos a un partido de concretar el sueño”.