Los equipos se arman de atrás para adelante y esa premisa estuvo clara desde el día uno para Martín Demichelis. River terminó a los tumbos el 2022 en materia defensiva, concedió demasiados goles por fallas propias en el cierre del ciclo de Gallardo y el DT entrante tenía la obligación de mejorar en ese aspecto. Transcurridas once fechas del torneo local, los resultados están a la vista.
El Millonario fue contundente y goleó 3-0 esta noche a Gimnasia de La Plata. No brilló, pero dominó de punta a punta el encuentro y marcó tres lindos golazos por intermedio de Beltrán (de penal), Aliendro y Matías Suárez. Un equipo temible en el arco de enfrente y, por primera vez en bastante tiempo, sólido en el propio. Quizás pase desapercibido, pero fue el sexto partido consecutivo de Liga Profesional en el que a River no le hicieron goles.
No solo eso, sino que fueron seis triunfos y con 14 goles a favor: la última vez que le convirtieron a los dirigidos por Micho en el ámbito doméstico fue el 26 de febrero en la derrota como local ante Arsenal. Desde allí, River encadenó una seguidilla de triunfos con claros signos de crecimiento y evolución de un partido al otro.
River no ganaba seis partidos consecutivos sin recibir goles desde el año 1985.
Franco Armani no es el único responsable de esta racha, más allá de haber tenido actuaciones descomunales en algunos de los partidos mencionados, también es gracias a los niveles sobresalientes de jugadores como Enzo Díaz y Leandro González Pirez, junto a Milton Casco y Paulo Díaz que completan una defensa solidificada y que hace rato no escucha la palabra endeble.
