River derrotaba a Boca en La Bombonera con un golazo de tiro libre convertido por Roberto Perfumo, logrando de esta manera el tercer triunfo consecutivo en el terreno del eterno rival.
El año 1976 no fue bueno para River, que pagó cara la resaca del bicampeonato de 1975 y la consiguiente participación en la Copa Libertadores. El Metropolitano tuvo un extraño formato de dos zonas de 11 equipos. Los seis primeros de cada una de ellas jugarían una nueva liguilla por el título, mientras que los cinco últimos irían a otro mini torneo para luchar por la permanencia. Como era una costumbre en la época, en cada fecha había partidos interzonales en dónde se disputaban los clásicos. El 18 de febrero se jugó el partido de la primera rueda, correspondiente a la segunda fecha, que terminó en un 0-0 insoportable para todos.
No varió mucho lo que sucedió en la revancha disputada el 18 de abril, pero claro está que hubo una pequeña diferencia, más que importante para el pueblo riverplatense, y es que se volvió a ganar en la cancha del máximo rival, tal como había sucedido en los encuentros por el Metropolitano y el Nacional del glorioso 1975. A menos de un mes del golpe militar y en el contexto de un país convulsionado, los dos más grandes clubes del fútbol argentino se enfrentaron en terreno xeneize. Las versiones y los recuerdos se confunden, lógicamente silenciados por la prensa de la época, pero muchos testimonios aseguraron que hubo consignas anti militares cantadas por ambas hinchadas en conjunto, cosa que también habría sucedido entonando la Marcha Peronista. También se dijo que la policía le sacó los bombos y redoblantes a la hinchada de River. Sería interesante que si algún lector estuvo esa tarde en la Boca, comente lo vivido y aclare o amplíe los mitos que aún perduran.
River formó con: Fillol; Héctor López, Perfumo, Lonardi y Passarella; JJ López, Merlo y Alonso; Pedro González (87 m. Crespo), Luque y Más (71m. Russo). Como curiosidad, no se puede dejar de resaltar que en esa formación jugaron los actuales presidente (Passarella), director técnico (JJ López), ayudante de campo (Fillol), técnico de inferiores (González) y abogado (Crespo) de la institución.
No hubo grandes diferencias en el juego en un partido chato y parejo, hasta que a los 13 minutos del segundo tiempo, Perfumo ejecutó de manera fuerte y efectiva un tiro libre que vulneró la resistencia de Carlos Biasutto, arquero de los locales. Boca buscó la igualdad infructuosamente hasta el final. Faltando tres minutos fue expulsado el propio Perfumo que finalmente fue el héroe riverplatense de la tarde. Incluso años después, el Mariscal reconoció que cuando Pedro González estuvo a punto de conseguir el segundo gol, él no quería que lo convirtiera porque tenía la ilusión de que el clásico terminara con triunfo gracias únicamente a su tanto. Finalmente, Perfumo se dio uno de los más grandes gustos de su exitosa carrera deportiva.
Sin títulos propios y, encima, con festejos boquenses, ese triunfo en el clásico fue de lo mejor que vivió River en ese 1976 en el que hubo nada menos que seis superclásicos oficiales, tres por el Metropolitano y otros tres por el Nacional, algo impensado en nuestros días.