Se termina una de las más lindas historias de amor y compromiso que hubo entre un jugador de River y el hincha en los últimos 10 años. Gonzalo Montiel está a punto de ser transferido al Sevilla -ya viajó a España para últimar los detalles- y Gallardo pierde a una pieza clave en el equipo, pero sobre todo a uno de sus soldados más fieles, que nunca lo dejó a pie y mostró un corazón inquebrantable y un compromiso intachable cada vez que se puso la banda roja.

La travesía y el sueño de Cachete en Nuñez empezó allá por el año 2007 y se hizo realidad el 30 de abril de 2016 cuando debutó contra Vélez en el Estadio Monumental por el torneo local. Quién iba a decir que aquel tímido defensor central, de baja estatura pero mucho coraje, terminaría siendo un baluarte irremplazable en cada uno de los equipos y planteles que formó River en los últimos años.

Con el tiempo, el oriundo de González Catán se fue metiendo a la hinchada en el bolsillo a base de sacrificio. Técnicamente nunca fue un jugador superdotado, pero sus ganas constantes de mejorar combinadas con la sabiduría y la mano de Marcelo Gallardo lo convirtieron en un futbolista casi completo -técnica y sobre todo físicamente-, en un lateral de Selección y en un bombero que apagaba cualquier incendio. Cuando River no paraba de errar penales, Cachete dio un paso al frente, agarró la batuta,  dijo "los empiezo a patear yo" y no erró ninguno de todos los que ejecutó. 

Su merecido premio llegó hace poco más de un mes con la consagración en la Copa América y la imagen de su tobillo ensangrentado que recorrió el mundo y generó aún más adeptos a su filosofía de juego: el equipo y los compañeros siempre por delante de cualquier cosa. Para el pueblo Millonario, verlo en la cúspide de América fue quizás el mayor motivo de orgullo de los últimos tiempos.

¿Sus números en River? 139 partidos jugados -133 como titular-, seis goles, 12 asistencias y ocho trofeos conquistados: dos Recopa Sudamericana, tres Copa Argentina, dos Supercopas y una Libertadores. Se va un soldado de mil batallas que, en silencio, representó a todos los hinchas de River en cada pelota que disputó, en cada centro que tiró y en cada trofeo que levantó. Este siempre será tu hogar, esta siempre será tu gente. ¡Hasta la vuelta Cache!