Nacho la rompió en Formosa, donde fue el eje de River, apareció por todos lados, distribuyó con criterio y aportó un golazo para la victoria sobre Sportivo Rivadavia, de Venado Tuerto.

En la era de la comunicación en diferentes plataformas, la guía telefónica quedó relegada a un segundo plano. Sin embargo, cualquier persona que tenga más de 20 años sabe que abrirla implica hallar muchos apellidos multiplicados por cientos de veces. Fernández es uno de ellos, tal vez el más frecuente de todos en la República Argentina.

Lo que de ninguna manera resulta frecuente es encontrar un volante como Ignacio Fernández. El zurdo la rompió en Formosa. Si bien su punto de partida fue cerca de Leonardo Ponzio, como eje del equipo para ser fundamental en la salida, el mediocampista surgido de Gimnasia y Esgrima La Plata sorprendió varias veces en ataque. Además, distribuyó con tanta precisión como criterio.

Como si fuera poco, Nacho llegó al gol para poner el 2-0 parcial. A los 39 minutos del primer tiempo, el paraguayo Jorge Moreira efectuó un lateral desde la derecha, Sebastián Driussi incomodó a un rival y Fernández llegó para sacar un zurdazo muy potente por el centro del área. “Marcelo (Gallardo) me pide que llegue al área y, por suerte, pude llegar al gol. Espero seguir así”, analizó.

¿Qué evaluación hizo el Muñeco sobre el volante zurdo? “Hizo un gran partido”, resumió. Aunque no ahorró elogios para justificar su sentencia durante la rueda de prensa posterior al 3-0 contra Sportivo Rivadavia: “Con una muy buena lectura de juego, aparece y desaparece”. Es que el ex-Gimnasia le hizo perder referencia al adversario y completó una tarde noche para destacar.

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