Cada práctica del equipo de Ramón es seguida por una multitud. Tandil ya dio sobradas muestras de amor por River. Y las puertas no se cierran.
Cuando el pasado lunes el plantel se encontró recibido por más de 4.000 personas en su llegada a la ciudad serrana, Ramón Díaz tomó inmediatamente la decisión de realizar los entrenamientos a puertas abiertas.
A partir de entonces, casi como si se tratara de un ritual religioso, cada actividad del conjunto Millonario fue seguida por cientos de hinchas. Respetuosos, agradecidos, pero llenos de pasión.
Este miércoles, la primera práctica de fútbol en el club FerroCarril Sud también tuvo el marco de los días anteriores. Rodeados de afecto, los jugadores sumaron sus primeros minutos de fútbol. Y nadie se quejó; todo lo contrario.
Lejos quedaron aquellas épocas en las que el ostracismo y las lonas verdes dominaban la escena y obligaban a fans y periodistas a hacer malabares para espiar al equipo. Lejos quedaron los vallados y las caras de pocos amigos. Hoy hay tiempo para intimidad, pero también para compartir con la gente. Incluso el trabajo.
En Tandil hay un público fiel. Y tiene las puertas abiertas de par en par. Es cierto que la pretemporada recién empieza y que no hay “nada que esconder”. Pero bienvenido este gesto de grandeza. River se siente feliz en la ciudad de las sierras. Los hinchas, también.
Mirá los videos del recibimiento y la llegada de River a Tandil




