(Incluye video) Marcelo Escudero, excolaborador de Ramón Díaz en River, dialogó con La Página Millonaria Radio y contó algunos detalles del tiempo en el que Leonardo Ponzio, quien había sido clave jugando en el equipo de Matías Almeyda, no sumaba minutos y sin embargo la seguía peleando: “Siempre estaba positivo y pensando en apoyar al plantel”. Además, opinó sobre los casos de Emiliano Rigoni y Enzo Pérez, mediocampistas que suenan para reforzar al Más Grande.

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En el Torneo Final 2014 que La Banda consiguió, Ponzio tuvo muy poca continuidad. El riojano, quien era técnico en ese entonces, optó por Ledesma y Kranevitter como la dupla titular de volantes centrales. Y el Pichi, hombre que vistió el manto sagrado entre 1996 y 2002, y que obtuvo seis títulos locales y dos internacionales (Copa Libertadores 1996 y Supercopa 1997) sabe bien cómo vivió el actual capitán del conjunto de Marcelo Gallardo ese tiempo siendo suplente.

El exmediocampista pasó por los micrófonos de La Página Millonaria Radio, programa emitido por Radio y Punto, y reveló qué es lo que hacía el León en ese duro momento de su carrera: “Cuando nosotros estábamos, y no le tocaba jugar, era el primero en ayudar a Kranevitter y el primero en entrenar. Si bien a ningún jugador le gusta estar afuera, siempre estaba positivo y pensando en apoyar al plantel. Por eso lo quieren tanto en el club los jugadores, los empleados y compañeros”.

“Esto que vive ahora él a uno lo pone muy contento. Estos bajones son normales. Uno que ha jugado al fútbol, se entrena y hace las cosas bien, pero el entrenador no te pone. En todo momento siempre fue él mismo, siempre luchó por jugar. El tiempo rindió sus frutos. Después se fue Ramón y llegó Marcelo (Gallardo) y volvió a ser lo que fue. A uno le da alegría esas cosas, se lo merece como profesional y como persona”, añadió Escudero.

A su vez, el Pichi relató cómo se vivió la experiencia de haber conquistado el Torneo Final 2014 y la Superfinal del mismo año: “Tuvimos la presión de que el equipo hacía mucho tiempo no salía campeón, el club no estaba del todo bien, fue un desgaste importante. Se trató de reacomodar la parte del juego del equipo. Ramón es un especialista en absorber presiones y eso liberó al jugador, al plantel y por momentos el equipo jugó muy bien”.

Incluso, el exmediocampista explicó a qué se debió la emoción de Ramón y Emiliano tras el 5-0 frente a Quilmes, que derivó en el tan esperado título para el Mundo River: “Cuando llegué al club era complicado porque uno venía con los recuerdos de cuando no le había tocado estar bien al club, lo que pasaron los jugadores… Había muchos chicos que habían jugado en la B Nacional, fue algo muy emotivo que a nosotros nos pegó y nos tocó fuerte. Cuando tuvimos la posibilidad tratamos de devolverle al club lo que fue siempre, el buen juego, las canchas llenas, festejar un campeonato. Fue emotivo”.

Luego de que Ramón se fue de La Banda, el hombre nacido en Punta Alta, provincia de Buenos Aires, reveló que le ofrecieron continuar en la institución. Aun así, se negó por respeto al riojano: “Había muchos muchachos que estaban en el club y que habían trabajado conmigo. Fue una charla informal. Uno se maneja de una forma. Ramón me dio la posibilidad de volver a River a un lugar que considero mi segunda casa. Cuando él se fue, nos fuimos todos como corresponde. Siempre voy al club, tengo una relación espectacular con los dirigentes y con los empleados del club así que es como mi casa, uno se siente cómodo. En algún momento seguramente voy a tener la chance de volver”.

Teniendo en cuenta que su trabajo cuando estaba en Núñez era mirar a los juveniles de las Inferiores, Escudero aseguró que los que más lo sorprendieron fueron Sebastián Driussi y Matías Kranevitter: “Cuando llegamos él (Kranevitter) estaba en la juvenil. Había muchos jugadores con buen pie y buen juego, pero necesitábamos un volante central que nos dé lo que nos daba él. Me sorprendió para bien porque había varios jugadores con buen pie. El otro que me llamó la atención fue Driussi”.

En 2012, el hombre de 44 años aseguró que Augusto Solari le iba a “dar muchas alegrías a River”. ¿Qué ocurrió con el volante? “Augusto se tuvo que ir a otro club para tener más continuidad y agarrar juego. Lo mejor para un jugador es estar adentro de una cancha y tener fútbol. River no te da la posibilidad de tener mucha competencia, tiene mucha exigencia y no le da la posibilidad al jugador que se desarrolle. Pasa con muchos jugadores: Barboza está en Defensa y Justicia, Solari en Estudiantes, Andrada está en Quilmes. Los jugadores se tienen que ir a demostrar a otro lado. Pasa con muchísimos jugadores”, señaló.

“La camiseta de River es muy pesada, hay muchos chicos que juegan muy bien y que, por ahí, River no te da la chance de jugar. Hoy mismo veo chicos que vi en Inferiores, como el enganche Moya. Juega muy bien, yo lo veía cuando estaba en la Sexta División, y River te exige mucho. Tiene 18 años y es un jugador bárbaro. Ojalá tenga la posibilidad de tener más rodaje en Primera, de buen pie. También uno es consciente de que significa la camiseta de River”, continuó Escudero.

Consciente de que en El Más Grande Rigoni y Pérez suenan para reforzar al equipo del Muñeco, el exmediocampista comparó sobre cada uno: “Son dos grandes jugadores con características distintas. Enzo Pérez hace el recorrido como hacía Sánchez y Rigoni es más un extremo, está más pensando en atacar que en defender. Rigoni puede jugar en los dos sectores porque maneja bien las dos piernas y Enzo Pérez es más de ida y vuelta. El jugador tiene que cumplir muchas funciones hoy, el fútbol es muy físico y hay que atacar y defender”.

Por otra parte, el Pichi habló de su presente y relató su experiencia como entrenador de Fénix, en 2016: Fénix: “Estoy contento, tuve la posibilidad de dirigir en un momento en el que el fútbol argentino está muy complicado. Cuando llegué al club había 37 profesionales, de los cuales se fueron alrededor de 20. No había mucho dinero para las contrataciones y empezamos a buscar chicos que no tenían posibilidades en clubes de Primera. La experiencia fue muy buena y el campeonato fue difícil, pero la verdad que la experiencia fue muy buena. Estaba Juan Rodríguez, un central de River que jugó en Reserva, después fue Nicolás Francese, el arquero, y chicos de Belgrano, Argentinos Juniors y Vélez que no tenían la posibilidad de jugar en sus clubes”.

Actualmente, el ex-River se encuentra buscando un nuevo destino: “Estoy viendo la posibilidad de dirigir así que estoy esperando la oportunidad y preparándome para cuando me toque. Estoy radicado en Bahía Blanca, me estoy yendo en estos días para Buenos Aires para ver alguna posibilidad. Igual está todo muy por el aire. Hay que esperar hasta el momento de la charla para ver si se da alguna oportunidad.Estoy abierto a escuchar toda propuesta de cualquier categoría y en donde te den la posibilidad de trabajar tranquilo, haya una buena estructura, de armar un equipo con jóvenes. En Fénix tuve esa posibilidad y fue buena. El lugar del entrenamiento era bueno, pero el tema económico influyó mucho porque los jugadores iban a entrenar a un lugar lejos, en la parte económica también”.

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¿Se puede tener una segunda etapa en River y explotar? “En los casos más marcados, Sánchez y Mora volvieron y la rompieron. Ya habían tenido un buen paso, pero explotaron a la vuelta. Uno se da cuenta de lo que significa el club cuando se va. Un compañero una vez me dijo ‘de River no hay que irse nunca’. River es especial”.

Opinó acerca de los técnicos que apuestan a que sus equipos ataquen: “Quiero que le vaya bien a los entrenadores que intentan jugar. Hay que rogar para que estos entrenadores les vaya bien como Gallardo, en otra categoría a (Walter) Coyette de Chacarita. Hay muchos equipos que juegan a no perder, corren, se defienden y le pegan para arriba. Deseo que los entrenadores que intentan jugar les vaya bien. Por eso me dolió mucho la salida de Milito. El que intenta jugar tiene más chances de ganar”.

La competencia que tuvo con Monserrat y Coudet cuando jugaba en River: “Siempre fue una competencia. En mi familia somos muchos hermanos, somos muchos hermanos y yo soy el del medio. Jugaba con el más grande y le quería ganar. Me fui a jugar a Newell’s y la competencia era con Darío Franco, Llop, el Tata Martino y tenía que pelearla. Después llegué a River y Ramón traía a todos los 8 que andaban dando vueltas. El Diablo (Monserrat), Lucho González, todos”

Así ve el fútbol en la actualidad: “Ahora realmente los muchachos juegan a una velocidad impresionante. No es fácil jugar en el fútbol argentino y con la camiseta de River. Soy un agradecido. Tuve la suerte de estar mucho tiempo en el club y de haber conseguido cosas importantes. Hoy, que ya no juego más, fue un sueño haber jugado en River”.

Los momentos que más recuerda en Núñez: “Cuando hablo de River enseguida se me viene la final de la Copa Libertadores. Es algo increíble y algo impresionante que no se me va a borrar en la vida de lo que viví en ese momento, lo que fue ese estadio y la adrenalina del partido. Por ahí, en el momento, no se disfruta tanto como hoy que ya ha pasado mucho tiempo. Disfruté mucho el campeonato como ayudante de Ramón. Después de mucho tiempo, de no haber conseguido un campeonato y de conseguir lo que se consiguió, de un momento difícil para los jugadores. Esos dos momentos son impagables”.

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