River recibió otro cachetazo y no puede reaccionar futbolísticamente. Sea contrarival importante o uno de menor envergadura, el Millonario se queda sin respuesta rápidamente y tiene que afrontar los partidos en desventaja desde temprano. Eso le pasó esta noche ante un Godoy Cruz ordenado y efectivo que le marcó dos goles en un corto lapso de tiempo y casi que lo sacó del partido. De hecho, el equipo de Mendoza aguantó todo el segundo tiempo con 10 jugadores y River, más allá de algunos disparos que tapó el Ruso Rodríguez, nunca se lo llevó puesto.

Individualmente casi ningún jugador de los que estuvo en cancha se salva de la derrota, excepto por Rodrigo Aliendro y Enzo Pérez. Una vez más, cuando las papas queman y las cosas no salen, Enzo intentó ser la manija del equipo y aportó garra, empuje y sacrificio, todo lo que le faltó a sus compañeros durante los 90 minutos. Apagó algunos incendios en el complemento y hasta tuvo que animarse a romper líneas en algunas ocasiones. Otro esfuerzo sobrehumano (porque corrió por él y por los demás) que le pasa factura en su físico.

Malas noticias para Enzo Pérez

Al terminar el partido, el cuerpo médico revisó al capitán del Millonario y constató que presenta una molestia muscular en el isquiotibial derecho. Enzo ya había hecho un gran desgaste en el partido con Vélez, por eso muchos creían que hoy iba a jugar Bruno Zuculini, pero finalmente Gallardo se inclinó por el número 24, al cual deberá observar muy de cerca en los próximos días esperando que solo sea una molestia y no una lesión. Por eso es muy probable que no juegue de arranque el miércoles frente a Barracas Central por Copa Argentina.