El calor es protagonista en Asunción. Más de 30 grados acusa cualquier aplicación relacionada a la temperatura. Sin embargo, el clima también es caliente a nivel deportivo en vísperas de la revancha que River protagonizará esta noche contra Cerro Porteño, por un lugar en las semifinales de la Copa Libertadores.

"River es el poderoso. Bajó y retomó con todo", nos cuenta el taxista hincha de Guaraní, camino a La Olla para realizar el trámite de acreditaciones. La avenida Acuña Figueroa, denominada Quinta Avenida, hace sentir la localía. Puestos y más puestos con camisetas del club paraguayo. Revendedores de entradas preferenciales y comercios azulgranas, a tono con la zona.

A treinta cuadras, en la calle Palma y otras arterias del centro, los hinchas de River se hacen sentir. Algunos pasean, mientras que otros prueban la comida de la zona y una buena parte combate el clima agobiante en las piletas de los hoteles ubicados en el corazón de Asunción y la Costanera, a orillas del río Paraguay.

 

Palma y 14 de Mayo ofrece arbolitos dispuestos a sacarle provecho al cambio de pesos a guaraníes. Basta una caminata por la zona para ver casacas truchas de Cerro Porteño y Olimpia, comerciantes de todo tipo -nos ofrecieron un cortaplumas con insistencia- y, por supuesto, las portadas de los diarios. "Eliminar al campeón, el reto del Ciclón", propone ABC Color, el medio.

La misma cadena anuncia Cerro Porteño-River como "el partido del milagro", a pocos metros de La Olla, en plena 'previa' televisiva. Al regreso de la cancha, nos toca otro conductor de Guaraní. "Yo quiero que gane River", asegura. Y saca chapa: "Cerro Porteño nunca puede con Guaraní".

 

La buena onda y amabilidad del centro chocan contra la hostilidad que hubo en las inmediaciones del hotel Bourbon, a 15 kilómetros, en Luque. Allí fueron detenidos once hinchas de Cerro Porteño por utilizar pirotecnia para intentar que la noche no resultara placentera para el plantel de River. Sin embargo, el ruido jamás causó problemas.

Los problemas sí dieron el presente en la frontera de Clorinda, en el norte de Formosa. A través del programa Tribuna Segura, varios hinchas de River recibieron la negativa cuando cruzaban un puente por encima del río Pilcomayo para llegar a Paraguay, un país cuya capital se viste de rojo y blanco en distintos puntos a raíz del arribo del campeón de América.