Luego de la derrota en Rosario, donde River jugó un pésimo partido y perdió la chance de acercarse a los de arriba, el conjunto de Néstor Gorosito volvió a mostrar que no tiene nivel para pelear el campeonato y la debilidad más grande de este equipo es la zona central de la defensa conformada por Nicolás Sánchez, de unlastimoso presente, y Gustavo Cabral,que todavía no le encuentra la vuelta al mundo River.
Ayer, ambos jugadores no sólo redondearon un partido horrible, sino que dejaron en claro que no pueden jugar más en una institución tan grande como la del club de Núñez. La última jugada del partido, donde Sánchez y Cabral se pasaron la pelota sin saber qué hacer, demostró lo que es River hoy en día en defensa: bajo nivel, ninguna idea clara y sobre todo inseguridad, algo que padece domingo tras domingo.
Pero lo peor de este presente es saber que si bien los titulares de River pasan un mal momento, los suplentes son igual o peor a los que tienen adelante. Entonces, es hora de darle la chance a los más jóvenes, como Mateo Mussachio y Lucas Orban.El zaguero juvenilestuvo a punto de irse al Real Madrid, yel lateral, pese a su edad,fueseñalado portodospara suceder a Villagra luego de que el Kity sufriera unalesión en el comienzo del torneo.
Imagen: La Página Millonaria.