Todo era buenas noticias con el regreso a los entrenamientos de 30 futbolistas del plantel profesional. Pero la primera mala no tardó en llegar y fue poco después de una semana desde la vuelta: Paulo Díaz sufrió una distensión muscular en el gemelo derecho y comenzará a trabajar diferenciado junto a Benjamín Rollheiser desde la próxima práctica.

 

No es la primera vez que el defensor chileno sufre una lesión muscular en esa zona. El domingo 23 de febrero, frente a Estudiantes de La Plata, Paulo jugaba un gran partido frente al Pincha pero saldría a los 79 minutos de juego por una dolencia en el gemelo derecho. Luego de tantos días de cuarentena, sintió el esfuerzo físico y nuevamente comenzó a sentir molestias en la zona.

En River Camp, la preparación continúa siendo exigente desde lo físico pero no se dejan de lado los trabajos con pelota en ningún momento, ya que solamente resta un mes exacto para el primer partido oficial del equipo de Marcelo Gallardo, que será en Brasil ante San Pablo el 17 de septiembre, por la tercera fecha de la Copa Libertadores. En el día de la fecha, predominaron los ejercicios físicos y técnicos.

El único ausente a los entrenamientos riverplatenses sigue siendo Ezequiel Centurión, quien luego de haber dado positivo de coronavirus en el test PCR realizado este domingo, todavía debe cumplir el aislamiento obligatorio. El arquero juvenil se encuentra en perfecto estado de salud y, si todo continúa de la misma manera, podría sumarse la próxima semana a los trabajos.