Marcelo Gallardo llegó a River a mediados de 2014. Venía de dirigir a Nacional en Uruguay con buenos resultados, y también se había formado en Europa, visitantando las instalaciones de los mejores clubes. Y no es casualidad el éxito que tuvo en estos años al mando de River, pero ese éxito no solamente se puede ver en la cantidad de títulos que consiguió, ni en la importancia de esos logros, también en cuestiones como el manejo de las Inferiores, en las mejoras del River Camp e incluso en el sentido de pertenencia que siembra en un plantel que lo respeta por sobre todas las cosas.

Desde su llegada al Más Grande, el Muñeco estuvo en el banco en seis ediciones de la Copa Libertadores de América, desde el 2015 hasta la actual y de todos los equipos de continente, River es el único que superó la fase de grupos en estas seis temporadas. Un récord para nada despreciable, más teniendo en cuenta que no es fácil clasificarse siempre a este torneo. Otro equipo que también se hizo fuerte en la competición es Gremio que salvo en 2015, el resto de los años también estuvo en las instancias de eliminación directa, aunque a diferencia de River, en estos años solamente ganó una sola Copa –la de 2017- en cambio el equipo de Gallardo se quedó con dos ediciones, la de 2015 y la de 2018.

 

 

¿Cómo le fue a River en estos seis años?

En 2015 comenzó esta época de gloria, River superó agónicamente la fase de grupos y tras eliminar a Boca en octavos, a Cruzeiro en cuartos y a Guaraní en semifinal, se consagró campeón al vencer a Tigres con un resultado global de 3 a 0.

En la edición 2016, fue una eliminación prematura, en octavos de final, Independiente del Valle se hizo fuerte en Quito y venció al conjunto de Gallardo por 2 a 0, en la vuelta fue triunfo por 1 a 0 de River que mereció mucho más, pero se quedó con las manos vacías.

En 2017 se vivió uno de los partidos más recordados, fue la remontada histórica ante Jorge Wilstermann en cuartos de final. El Millonario había caído 3 a 0 en Bolivia, pero en el Monumental un contundente 8 a 0 hizo que River pase a semifinal, donde caería ante Lanús.

La Copa Libertadores 2018 fue soñada para los hinchas de River, eliminó a Racing en octavos, a Independiente en cuartos, a Gremio agónicamente en semifinal y le ganó a Boca la final sin siquiera jugar como local, ya que los partidos se disputaron en la Bombonera y en el Bernabéu. 2 a 2 en la ida y el ya famoso 3 a 1 en la vuelta para coronarse en la Copa más impactante de la historia.

En 2019, el Millonario volvió a dejar en el camino a Boca, en esta oportunidad en semifinal, pero antes superó a Cruzeiro en octavos y a Cerro Porteño en cuartos. En el duelo decisivo, cayó por 2 a 1 ante Flamengo.