Brian Velázquez es barrendero de la Ciudad de Buenos Aires y en los nueve años que lleva en su trabajo hubo una noche que se destacó del resto. El 16 de noviembre de 2018 salió a trabajar sin saber que le esperaba una de las experiencias más lindas de su vida: encontrar tirados los apuntes de Marcelo Gallardo para la final con Boca de la Copa Libertadores. El joven pasó por el podcast de La Página Millonaria para contar los entretelones de su historia. 

El Chino, como le dicen desde que se crió en Fuerte Apache, reveló la fuerte relación que tiene con River por una tragedia que sufrió su padre: "Mi papá era fanático de River, me llevaba a la cancha de bebé y tuvo la desgracia que falleció en un accidente yendo a ver a River. Yo tenía cinco años y mi amor por el club creció y creció. Se convirtió en parte de mi vida".

Brian tomó el legado de su papá y siguió su pasión por el Más Grande hasta considerarse un enfermo, tanto que durante sus jornadas laborales levanta cualquier cosa roja y blanca de la basura. Por eso aquella noche no dudó en agarrar una carpeta con los colores Millonarios y para su sorpresa encontró los documentos del DT de River. 

"Fue el destino, fue una luz especial de arriba porque a mi no me tocaba ir a ese lugar. Tendría que haber estado en otro sector y el supervisor me dijo si podía cubrir la zona de Palermo. Yo encuentro los apuntes en Córdoba y Aráoz", explicó sobre la razón que lo llevó a encontrarse con los apuntes. 

Cuando el Chino abrió las carpetas no pudo creer lo que había hallado: tácticas del partido contra Boca, datos personales de los jugadores, citaciones para la Selección, papeles varios y hasta el pasaporte de Gallardo. "A todo esto ya empezaron los nervios, ya me prendí el pucho. A medida que iba sacando papel por papel, era más emocionante. Caí que eran los papeles del Muñeco cuando se me cae el pasaporte", recordó acerca del estado de shock en que entró que lo dejó dos horas sentado en la vereda pensando qué hacer.  

Les contó lo que había pasado a unos compañeros y le dijeron que lo venda, pero Brian afirmó que nunca se le pasó por la cabeza traicionar al club. Sin dormir fue a su casa, llamó a Núñez y después de que duden en sus palabras, fue contactado por Mariano Barnao (Secretario Técnico de River) para coordinar el encuentro con Napoleón, que había sufrido el robo en las horas previas de las pertenencias que terminaron en la basura. 

"Cuando salí de mi casa rumbo a Ezeiza, no sé cómo explicarte. Fui con mi señora Carla y mi nene Mateo. Ese momento fue algo único para nosotros. Más que nada porque estábamos a una semana del partido de la historia", rememoró sobre ese día donde pudo pedirle a Gallardo en persona que traiga la Copa Libertadores como lo hizo hace dos años. "Me dijo: quedate tranquilo que estamos trabajando muy fuerte para darle una alegría a todos ustedes", concluyó.