El primer tiempo entre Huracán y River estaba finalizando cuando esto ocurrió. Los de Gallardo ganaban 2-0 y no se resignaban a atacar, querían continuar estirando la ventaja. Fue entonces cuando la pelota le quedó a Exequiel Palacios en la puerta del área grande. Y allí ocurrió la magia.

Pegándole de derecha, el tucumano sacó un disparo furibundo que se metió en el ángulo derecho de Silva. Fue tan fuerte el disparo que el mismo rebotó en el palo trasero de la valla y salió tan fugazmente que hasta se dudó de la veracidad del tanto.

 

Lo cierto es que Palacios, de gran desempeño en la Selección Argentina, continúa en un gran momento y River disfruta del talento de este mediocampista ofensivo.