Muchos lo señalaban como el nuevo crack de River. Quienes lo tenían visto de las divisiones inferiores afirmaban que era la joya del club y que tenía todo para triunfar con la banda roja en el pecho. Sin embargo, la aparición de Mauro Díaz en el plantel profesional del Más Grande estuvo bastante lejos de todas esas expectativas que se habían generado. El contexto en el que comenzó a sumar sus primeros minutos oficiales lo ayudó muy poco.

El enganche oriundo de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, tuvo una aparición fuera de lo común en Primera División. Diego Simeone, entrenador de River por aquel entonces, decidió subir a Mauro Díaz al avión que los llevó a Tucumán. El 21 de septiembre de 2008 el Millonario visitó a San Martín y pocos minutos antes del inicio del encuentro confirmó que el juvenil iba a formar parte del equipo titular. Los dirigidos por el Cholo perdieron ese día 3 a 1 y la joven aparición del conjunto de Núñez fue uno de los pocos que se salvó de la crítica.

 

Más allá de la ilusión generada por la denominada nueva joya del semillero, el nivel de Mauro Díaz se fue apagando en medio de una campaña para el olvido, en la que River terminó en la última posición. De todas formas, el entrerriano continuó en el club hasta medidados de 2011, cuando salió a préstamo a Unión Española de Chile. Tras un paso en la MLS y en el fútbol árabe, regresó al país para vestir la camiseta de Estudiantes de La Plata y cumplir con la ley del ex. 

Si bien en el Pincha tuvo una buena temporada, a mediados de 2021 volvió al fútbol chileno, esta vez para defender la casaca de Palestino. Allí anotó 2 goles en 23 partidos, pero a fines del 2022 culminó su contrato y quedó con el pase en su poder. Si bien habían algunos clubes argentinos interesados, como es el caso de Defensa y Justicia, finalmente concretó su llegada a la U Católica de Ecuador. El enganche de 31 años firmará un contrato por un año y será presentado de manera oficial en las próximas horas.