Sebastián Driussi ya comenzó a entrenarse con su nuevo club, pero no se olvida del equipo de sus amores. El dorsal que eligió tiene mucho que ver con su último año en el Más Grande.
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Debutó en 2013 con la 33 en la espalda. Al año siguiente se adelantó un casillero y se quedó con la 32. La Copa Libertadores de 2015 la jugó con la 22. Pero hubo un número de camiseta que lo acompañó en el año de su explosión: el 11. En la mejor temporada desde que juega en Primera, esa que le permitió ser vendido al Zenit por 15 millones de euros, Driussi tuvo ese dorsal en su casaca. Y seguirá teniéndolo en Rusia.
“Voy a elegir el mismo número que estaba usando en River que es el Nº 11, es algo que me ha marcado en River y por eso la uso”, contestó cuando le preguntaron qué número de camiseta prefería en su nuevo equipo.
Como se ve, el Gordo no se olvida ni por un segundo de lo vivido con La Banda.
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