La economía de River está sujeta a un montón de variables. Buena parte de los ingresos mensuales se destina al pago de haberes para los casi 1.300 empleados que tiene el club entre planta permanente y el sector educativo, sin contar al plantel profesional ni el cuerpo técnico encabezado por Marcelo Gallardo.

Si bien los canales (TNT Sports y Fox Sports Premium) que poseen los derechos televisivos continuarán pagando mensualmente pese al parate del fútbol, ese dinero para River implica nada más que el 6% del presupuesto. Las cuotas sociales y la venta de entradas representan la mayor porción de ganancias para la institución de Núñez.

Ante la imposibilidad de obtener dinero por el ticketing -no estaba contemplado para la Copa Libertadores por la sanción de jugar sin público, pero sí en la Copa Superliga-, es fundamental que sí se mantenga el ingreso por cuotas sociales. Pero la coyuntura inexorablemente llevará a que haya una disminución en el cumplimiento de este rubro esencial, teniendo en cuenta el cese de muchas actividades durante la cuarentena obligatoria contra el coronavirus.

¿Cuál es el panorama? “Lo vamos a saber de acá a cinco días cuando nos den el parte de todos los socios que están en débito automático. River tiene más del 90% con débito automático. Entonces nos enteraremos eso con los bancos cuando nos informen qué pasó”, reveló Rodolfo D’Onofrio, en diálogo con AM 910 La Red.

“Les pido a los socios de River que pueden que hagan el esfuerzo por los deportes y empleados que tiene el club. Ese ingreso es parte de la sustentación”, solicitó el presidente, sabiendo que obviamente muchas personas no estarán en condiciones de mantenerse al día por el corte de la cadena de pagos que existe en distintos ámbitos.

Pese a que la cantidad varía siempre por las altas y bajas, D’Onofrio confesó que River cuenta con “85.000 socios”. Además, el club tiene otra posibilidad de alimentar su economía mediante la comunidad ‘Somos River’. En este momento es indispensable que el porcentaje de pago sea el más alto posible para conservar el equilibrio mínimo que requiere la institución.